Usted está aquí: lunes 1 de septiembre de 2008 Estados Niega rector sustituto de la UdeG ingobernabilidad en la institución

■ Reconoce que la destitución tendrá un alto costo, pero “se restableció la seguridad”

Niega rector sustituto de la UdeG ingobernabilidad en la institución

■ El funcionario impugnado pretendía entregar la institución a El Yunque, dice Cortés Guardado

■ Temen padres y estudiantes el retorno del porrismo; regreso a clases en medio de incertidumbre

Laura Poy, Raúl Torres y Juan Carlos G. Partida (Enviada y corresponsales)

Ampliar la imagen Marco Antonio Cortés Guardado, rector sustituto de la Universidad de Guadalajara, reconoció que la destitución de Carlos Briseño Torres tendrá repercusiones para esa casa de estudios Marco Antonio Cortés Guardado, rector sustituto de la Universidad de Guadalajara, reconoció que la destitución de Carlos Briseño Torres tendrá repercusiones para esa casa de estudios Foto: Arturo Campos Cedillo

Ampliar la imagen El funcionario defenestrado confió en que regresará al cargo y advirtió en que lo primero que hará será quitarle a su antecesor y ex aliado Raúl Padilla López la presidencia de la Feria Internacional del Libro El funcionario defenestrado confió en que regresará al cargo y advirtió en que lo primero que hará será quitarle a su antecesor y ex aliado Raúl Padilla López la presidencia de la Feria Internacional del Libro Foto: Arturo Campos Cedillo

Guadalajara, Jal., 31 de agosto. Marco Antonio Cortés Guardado, rector sustituto de la Universidad de Guadalajara (UdeG), reconoció que la forma en que se destituyó a Carlos Briseño Torres el viernes pasado “tendrá un costo muy alto” para la institución, pero “ni modo. Lo que nos interesaba era restablecer la seguridad y la integridad”.

Añadió que, a pesar de la tensión en la casa de estudios, “no hay ingobernabilidad. La había con él (Briseño). Se restableció la relación entre el rector y los órganos de gobierno de la UdeG”.

Cortés, considerado uno de los operadores más cercanos al llamado “líder moral” de la UdeG, Raúl Padilla López –a quien el actual rector llamó “uno de los personajes que más le han dado a Jalisco” y de quien rechazó deslindarse porque “tampoco voy a abominar de él”–, destacó que existe preocupación por la posibilidad de que se deteriore la imagen de la UdeG. “Por eso nunca tuvimos agendado el tema de la destitución, pero la otra era mantener a Briseño Torres, que estaba amenazando con entregar la universidad a (el grupo de ultraderecha) El Yunque”.

Padres de familia y profesionales dijeron temer que “regrese el pasado” en la segunda universidad del país, en referencia a las décadas de violencia tras la creación de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG) a finales de la década de 1940. Este grupo fue desplazado por la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), fundada en 1991, durante la rectoría de Padilla López (1989-1995).

Desde la creación del FEU, destacó una pareja de profesionistas, “quedó claro que era lo mismo que la FEG, porque detrás están quienes eran parte de la otra federación. Cuando se dio la destitución de Briseño hubo revuelo, y todos hablaban de la universidad, pero algunos padres de familia ya han comenzado a preocuparse, porque con la crisis ya no se puede pagar una universidad privada, y enviaron a sus hijos a la UdeG, pero con la destitución ya hay quien dice que a ver cómo le hacen, pero los sacan, por seguridad”.

Patrimonio de caciques

Con más 3 mil 300 edificios universitarios, entre aulas, laboratorios, bibliotecas, áreas deportivas, instalaciones culturales y centros de cómputo, la UdeG es la institución con mayor oferta educativa en la entidad: tiene inscritos 77 mil 316 alumnos de licenciatura y 117 mil 800 de bachillerato, distribuidos en 14 centros universitarios, 51 escuelas de educación media superior y 70 módulos universitarios (67 regionales y tres metropolitanos) para cursar bachillerato.

Académicos e investigadores aseguraron que los recursos materiales de la institución han estado al servicio de “los caciques en turno”, quienes disponen qué se hace y en beneficio de quién.

Uno de los entrevistados dice que existe miedo a disentir porque cualquier opinión en contra del grupo padillista “te puede sacar de la nómina”.

Este lunes, cientos de trabajadores acudirán a laborar sin saber si podrán ingresar a sus oficinas, ya que el Paraninfo Enrique Díaz de León –sede de la rectoría–, así como el edificio administrativo, siguen ocupados por padillistas para impedir que grupos afines a Carlos Briseño intenten recuperarlas.

Nada ilegal: primo de Padilla

La forma en que se destituyó a Carlos Briseño y a Gabriel Torres Espinoza de la rectoría y la vicerrectoría de la UdeG no violó sus derechos, aseguró el consejero universitario y regidor priísta de Guadalajara Leobardo Alcalá Padilla, primo de Raúl Padilla.

Aseguró que no se les dio derecho de audiencia porque al abandonar el recinto ellos incurrieron en desacato e hicieron caso omiso de los llamados del secretario general para regresar.

“¿Audiencia? Si le pedimos (a Briseño) durante tres horas que sometiera a la consideración del pleno del consejo el orden del día. ¿Audiencia? ¿Cuándo la pidió? Él se retiró, nos insultó, insultó al propio consejo”, señaló el regidor.

Insistió en que el problema de Briseño es su grupo de asesores, que le han dado “malos consejos” y lo orillaron a cometer “un grave error. Por desgracia, todo esto se irá a tribunales. En tanto, la universidad seguirá trabajando de la misma forma”, señaló.

El consejero responsabilizó a Briseño del posible ingreso de grupos de porros a las escuelas. “Ya lo están haciendo. Yo le pediría prudencia para que esto no llegue a la violencia”, afirmó.

 
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