■ Localizan inmueble en Cancún en el que al parecer fueron incineradas las cabezas
La PGR busca arraigar a tres sicarios que presuntamente decapitaron a 12 personas
La Procuraduría General de la República (PGR) busca arraigar a tres presuntos sicarios de Los Zetas –brazo armado del cártel del Golfo– detenidos por su presunta vinculación con la decapitación de 12 personas en Yucatán. Ya declararon el pasado fin de semana en las instalaciones de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), en la ciudad de México.
Ayer se dio a conocer que autoridades federales ubicaron tres inmuebles en la ciudad de Cancún, Quintana Roo, en uno de los cuales habrían sido incineradas las cabezas de los decapitados encontrados en Yucatán
Según fuentes judiciales consultadas, un juez federal estudia desde anoche la petición de arraigo por 40 días en contra de los presuntos sicarios.
Una de las hipótesis que sostiene la PGR es que los sicarios que decapitaron a las 12 personas, entre ellas varios policías municipales, estaban aliados con el capo del narcotráfico Vicente Zambada Niebla, hijo de Ismael El Mayo Zambada, uno de los operadores del cártel de Sinaloa que históricamente ha sido aliado de Joaquín El Chapo Guzmán.
Las ejecuciones mediante decapitación se han vuelto recurrentes para las bandas de sicarios que operan en el país. Tan sólo en lo que va de agosto se han documentado, mediante reportes de los medios de comunicación, 34 casos: 12 en Yucatán, cinco en Durango, tres en Sonora, cuatro en Baja California, uno en Veracruz, uno en Jalisco, uno en el estado de México, uno en Sinaloa, uno en Chiapas, dos en Guerrero y tres en Chihuahua.
Sobre el caso de los sicarios de Los Zetas que habrían decapitado a una docena de personas en Yucatán, las fuentes judiciales consultadas indicaron que la petición de arraigo fue en contra de Manuel de Jesús Pot, Víctor López García y Juan Camacho Coronado.
La Secretaría de Seguridad Pública federal reveló que con la información que dieron los tres detenidos se logró la ubicación de los tres predios en la carretera Mérida-Cancún.
Una de las palapas residenciales, ubicada en la colonia Villa Tiral, de Cancún, era habitada por Camacho Coronado, López García, Pot y por la esposa del segundo. “Este inmueble presuntamente era utilizado como área de operación de la organización criminal y centro de ritos religiosos donde adoraban a la Santa Muerte”, puntualizó la dependencia.
En el segundo inmueble, localizado en la colonia Zona Industrial, los sicarios guardaban vehículos y armas.
El tercer inmueble, ubicado en las inmediaciones del paraje Los Girasoles, se presume que lo utilizaron “para incinerar las cabezas de los decapitados”.