Usted está aquí: sábado 30 de agosto de 2008 Espectáculos Cautiva el mexicano Guillermo Arriaga como director en Venecia

■ El guionista, único latinoamericano que buscará el León de Oro en la sección oficial

Cautiva el mexicano Guillermo Arriaga como director en Venecia

The Burning Plain es un drama narrado a su estilo, sin orden en el tiempo; “en la vida las historias se cuentan descompuestas”, defiende

■ Protagoniza la sudafricana Charlize Theron

Afp

Ampliar la imagen La prensa especializada asistente a Venecia aplaudió The Burning Plain. En la imagen, el mexicano Guillermo Arriaga y Charlize Theron a su llegada al Festival de Cine de Venecia La prensa especializada asistente a Venecia aplaudió The Burning Plain. En la imagen, el mexicano Guillermo Arriaga y Charlize Theron a su llegada al Festival de Cine de Venecia Foto: Reuters

Venecia, 29 de agosto. El guionista y productor mexicano Guillermo Arriaga conquistó este viernes el festival de Venecia con su primera película como director, The Burning Plain, drama familiar protagonizado por Charlize Theron.

Arriaga, conocido por haber escrito los guiones de Amores perros, 21 gramos y Babel, del mexicano Alejandro González Iñárritu, es el único latinoamericano seleccionado para la sección oficial del festival.

El filme, que compite por el León de Oro bajo la bandera de Estados Unidos, productor de la cinta, mantiene su original estilo de entrelazar historias que se desarrollan en lugares y tiempos diferentes, que terminan por converger en una única, como las narraciones orales.

“En la vida real las historias se cuentan descompuestas, no son lineales. Puedo hablar del abuelo y luego de mi hijo, mezclar pasado y presente. El cine es un lenguaje moderno y entre sus herramientas existe la descomposición del tiempo”, explicó Arriaga en una conferencia de prensa.

Aplaudida tras la proyección a la prensa especializada, la cinta combina homicidios inconfesables, amores trágicos, hijos abandonados, maternidad negada y hasta el parricidio, con las llanuras inmersas y llenas de sol de Baja California y las jornadas lluviosas y frías de la estadunidense Portland.

La turbulenta infancia de Mariana (la novel actriz Jennifer Lawrence) marca la vida de todos los personajes, entre ellos el interpretado por la sudafricana Charlize Theron, coproductora del filme, y el de la ex icono sexy estadunidense, Kim Basinger, en el papel de una madre de familia aburrida que se enamora del mexicano Nick (Joaquín de Almeida).

Arriaga narra a su manera cuatro historias de amor extremo, basadas en los “cuatro elementos: agua, tierra, fuego y aire”, que ilustran sentimientos, como el remordimiento, la culpa y la tristeza, generados por un acto desmesurado, como el asesinato de la madre.

La dirección de Arriaga fue apoyada por un equipo de veteranos actores, como las oscarizadas Theron y Basinger, quienes garantizan un nivel alto a la película junto al director de fotografía, otro premiado con el Oscar, Robert Elswit (Petróleo sangriento).

“Es el momento más feliz de mi vida laboral, y lo debo a un equipo de actores buenos e importantes, quienes me protegieron y ayudaron”, confesó Arriaga.

“Arriaga no es el típico guionista que escribe encerrado en su casa y que de repente descubre que quiere ser director. Ha participado activamente en la realización de los filmes que ha escrito”, comentó el productor ejecutivo del filme, Marc Buton.

“Faulkner ya escribía así”

Su estreno como director tras las desavenencias con González Iñárritu, con quien mantuvo por años una estrecha amistad, constituye un desafío para los dos cineastas, que lograron fama mundial en 2000 con Amores perros, y la confirmaron sucesivamente hasta alcanzar la nominación al Oscar en 2006 con Babel.

“Ante todo, Alejandro es un director maravilloso”, fueron las únicas declaraciones que hizo Arriaga en Venecia sobre la ruptura hace un par de años por la manera en que se llevó a la pantalla Babel y el gradual “aislamiento” del que fue víctima durante la filmación, según explicó entonces a medios mexicanos.

Pese al éxito veneciano, muchos críticos se preguntan si la receta de narrar historias no lineales en el cine será siempre eficaz.

“No la inventé yo, sino la vida. La gente cuenta así, saltando del pasado al presente, adelante y atrás, de manera no cronológica. Los jóvenes hablan del cine de Tarantino y los viejos del de Altman. William Faulkner ya escribía así”, comentó a un grupo de periodistas.

Otro tema recurrente del cineasta y escritor, presente en todas sus obras, es la muerte.

“Estoy obsesionado por la muerte y por la manera en que la pérdida de alguien influye en la identidad, porque esta sociedad hace de todo para evitarla”, explicó Arriaga.

“La tarea de un escritor o de un cineasta no es ocultar la muerte, sino intentar darle vida”, dijo, con lo que explica las razones del final del filme.

 
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