■ El perredista acepta pacto verbal para la rotación en órganos directivos de esa cámara

Madero asume presidencia del Senado tras acuerdo de última hora con Navarrete

Andrea Becerril

El panista Gustavo Madero asumió ayer la presidencia del Senado, luego de un acuerdo de última hora con el coordinador de la bancada perredista, Carlos Navarrete, quien retiró la planilla que encabezaba a cambio del compromiso verbal con los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) de que se harán los cambios legales necesarios para garantizar que en la próxima legislatura las principales fuerzas políticas puedan acceder de manera plural y equitativa a los órganos de conducción de esa cámara del Congreso.

Antes de la votación, Navarrete comentó brevemente que valoró mantener la gobernabilidad en Xicoténcatl; sin embargo, su compañero de bancada Ricardo Monreal advirtió que “es un mal preludio” de lo que puede ocurrir en la negociación de la reforma energética, porque en los hechos se excluyó al Partido de la Revolución Democrática (PRD) de dirigir la mesa directiva y nada garantiza que se cumpla el acuerdo verbal para adecuar la legislación interna y poner freno al reparto de las principales posiciones entre priístas y panistas.

El priísta Manlio Fabio Beltrones, el actor principal en la negociación que permitió a Madero ser electo presidente del Senado, por 89 votos a favor –de un total de 92–, resaltó que ayer “quedó evidenciado que la violencia no se premia”, en alusión a la postura de buena parte de los legisladores priístas y panistas de oponerse a que Navarrete pudiera encabezar el Senado por la toma de la tribuna en abril pasado.

Madero consiguió al final el respaldo de su grupo parlamentario, pero durante una reunión previa a la sesión, la mayoría determinó que el ex coordinador, Santiago Creel Miranda, se integre a la Junta de Coordinación Política, en una de las tres posiciones que el PAN tiene en ese órgano que este año tocará presidir a Beltrones.

Preocupado y nervioso se vio a Madero desde muy temprano y aún después, cuando estaba ya asegurado que no habría votación dividida, porque de nuevo la figura central fue Creel Miranda, a quien aplaudieron de pie los más de 90 legisladores de todos los partidos cuando entregó la presidencia del Senado y se despidió.

A las 11 de la mañana la situación no era clara en Xicoténcatl y estaban incluso ya listas dos boletas, una de las cuales presidía Madero y la otra Navarrete.

Sin embargo, dos horas después ante el pleno se votó una planilla de unidad, encabezada por el panista, quien en conferencia de prensa reconoció “la generosidad de los coordinadores de los grupos parlamentarios”, y explicó que el compromiso con Navarrete fue revisar la legislación interna con el fin de que la forma de integrar y rotar la Junta de Coordinación Política a partir de la 61 legislatura –que habrá de iniciar el próximo año– refleje la representatividad de cada fuerza política.

Navarrete expresó a los perredistas que el acuerdo fue que a partir de 2009 la presidencia del Senado se rote entre las tres principales fuerzas políticas y se modifique la Ley Orgánica del Congreso, a fin de disminuir a 20 por ciento el requerimiento para que un grupo parlamentario presida la Junta de Coordinación Política.

En la actualidad el PAN tiene 40 por ciento de los senadores, el PRI 26 por ciento y el PRD 20 por ciento, debido a que cedió a dos de sus legisladores para que el PT pudiera integrar una bancada.

El compromiso verbal fue disminuir a 20 por ciento el porcentaje requerido para encabezar la Junta de Coordinación Política, aunque Madero no lo quiso reconocer públicamente. Dijo que se va a revisar aún la cifra y sostuvo que su bancada salió fortalecida.

Creel Miranda, en tanto, fue felicitado por legisladores de todas las bancadas. Hasta Madero esperó turno para tomarse la foto con el ex coordinador.