■ Las modificaciones en la CFE se perpetraron en lo oscurito y a espalda de los trabajadores
Electricistas preparan acciones para evitar cambios al régimen de pensiones
Miembros del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM) rechazaron la modificación a su régimen de pensiones y jubilaciones, el cual, según denunciaron, se “perpetró a su espalda”, y se negoció en lo “oscurito” por su dirigente, Víctor Fuentes del Villar, por lo que llamaron a los agremiados a tomar acciones en contra del nuevo esquema.
Hicieron ver que con un convenio firmado en Los Pinos el 18 de agosto entre el líder y la Comisión Federal de Electricidad, se despojó de un “plumazo” de la prestación más preciada del contrato colectivo de trabajo del SUTERM, el cual fue fruto de un proceso histórico y se aumentó en 5 años el periodo de jubilación para los nuevos trabajadores de esta paraestatal, además de que se estableció el esquema de “cuentas individualizadas”.
Según plantearon, paradójicamente la modificación al régimen de jubilaciones en la CFE fue propuesta por el comité ejecutivo nacional del sindicato en el 18 consejo nacional del SUTERM de 2004, desde tiempos del dirigente Leonardo Rodríguez Alcaine, es decir, “no fue la CFE quien hizo la propuesta, sino la dirigencia nacional del SUTERM y a la muerte de la Güera, la intención de cambiar el régimen de jubilaciones y pensiones se concretó por Víctor Fuentes del Villar”.
Para los trabajadores disidentes de este sindicato, la dirigencia de Fuentes del Villar no actuó por cuenta propia para firmar este acuerdo, si no que lo hizo “obedeciendo de forma subordinada a la política oficial, como condición para mantenerse en el poder en contra de la voluntad de los trabajadores”.
Calificaron como una mentira la afirmación que hicieron las autoridades de la paraestaltal de que esta acción evitaría la quiebra de la CFE, ya que las jubilaciones se pagan mediante el gasto corriente de la empresa, y cuando se habla de un monto de 22 mil 639 millones como obligaciones laborales de 2007, “esta cifra incluye la aportación de un fondo de reserva que no se ha constituído, sino que es un cálculo actuarial sobrevalorado”.
Si la empresa ha tenido pérdidas y se encuentra en problemas financieros, no es por culpa del pago de pensiones ni jubilaciones de los trabajadores electricistas, sino por la desastrosa política neoliberal de desmantelamiento de la CFE, ya que por su lado la administración ha aplicado lesivas contribuciones fiscales a la empresa, lo cual le ha generado pérdidas y por otro, desde 2000, el gobierno federal ha permitido que en el país operen compañías privadas que producen energía eléctrica, quitándole ingresos a la paraestatal.
El avance de las empresas privadas pone en riesgo la existencia de la CFE, no el pago de las jubilaciones, señalaron los trabajadores.