■ Presentan muestra de Julio Sobrino en el teatro Salvador Novo

“En mi generación, la escenografía no salía de Internet, sino del lápiz”

Arturo Cruz Bárcenas

Julio Sobrino creó, a mano, las escenografías de cientos de programas de lo que hoy es Televisa, entre 1954 y1981. Aproximadamente, unas 12 mil.

Se trata de un artista fundamental de la segunda generación de escenógrafos vinculados al entonces nuevo medio electrónico que en México era administrado por Emilio Azcárraga Vidaurreta. Parte del legado, bocetos, dibujos a lápiz y acuarelas se exhiben desde el 22 y hasta el 31 de agosto, en el mezzanine del teatro Salvador Novo de la Escuela Nacional de Arte Teatral, de Churubusco y Tlalpan.

En entrevista con La Jornada, Sobrino dijo que la muestra reúne más de 30 años de la televisión privada y gubernamental. Es una retrospectiva con carácter documental de una industria y sus forjadores, compuesta por más de 300 bocetos, planos, perspectivas y programas diversos, desde musicales hasta noticieros, pasando por las telenovelas.

“Destacan una serie de dibujos y planos constructivos de foros, escenarios y sets de grandes producciones, como el concurso Miss México, los festivales OTI o Siempre en domingo”, dijo.

Currículo

Entre los proyectos en que participó se encuentran la primera telenovela a color, La calle de don Juan Manuel, así como La tormenta y Los caudillos, que actuó y dirigió Ernesto Alonso. De entre sus maestros destaca a Julio Prieto, Héctor López Aguado, Luis Visuett, Jorge Hurtado, Artis Jener y María Eugenia Olagaray.

Sobrino estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, cuando se ubicaba en Academia 22. Agrega: “Formé parte de las filas de XEW Televisión Canal 2 y empecé como asistente o folillero, decorador… Entonces, entre 1953 y 1954, los escenógrafos eran egresados de teatro. La segunda generación estuvo integrada por Jorge Dueñas, David Cano y Gabriel Alcalá, entre otros; fue un grupo mayoritariamente venido de la Academia de San Carlos.

“La escenografía es una de las ramas del arte que esencialmente sirve para enmarcar un espectáculo o ponerle fondo. Respecto de otros países, la creatividad mexicana está bien; me refiero al diseño, inventiva y creatividad.”

En la exposición se pueden ver diseños “desde la época en que Chabelo se iniciaba y aparecía con el Tío Gamboín; de Un viaje por el espacio, que era una serie semanal, ¡qué chistosa! También hice telenovelas con Valentín Pimstein. Debuté como el primer escenógrafo para un decorado a color, con una serie de Ernesto Alonso intitulada Leyendas de México.

“Con esta exposición quiero dar a conocer lo que había detrás de los programas: cómo se elaboraba una escenografía, quién la hacía, en qué tiempo y con qué presupuesto. Yo tenía que hacer, por lo menos, una diaria.

“Hacíamos, en promedio individual, de 250 a 300 escenografías o diseños por año. Creo que he elaborado más de 12 mil diseños, desde 1954. Comenzamos a trabajar en estudios de radio que acondicionamos para hacer televisión. Salí de Televisa en 1981 y entré a Tv Azteca, luego elaboré con Germán Robles la serie Historia del teatro para Canal 11.”

Posteriormente, Sobrino se dedicó a hacer escenografía comercial, para aparadores, entre otros aspectos, “y de eso nos sostenemos ahora. El presupuesto es fundamental porque a lo mejor puedo hacer un trabajo de 2 millones de pesos, pero al final resulta que sólo contaban con mil. El diseño más caro que hice fue de un millón 200 mil pesos, para un certamen Miss México.

“Las nuevas tecnologías aportan muchos recursos técnicos. Los nuevos escenógrafos echan mano de Internet y logran buenas cosas. ¿Yo? No sé usarlas. Yo sí aprendí a dibujar. Todo salía por la punta de un lápiz. Yo fui ayudante de El Hotentote, José Antonio Gómez García.”