La Sirenita supera serios ataques y festeja 95 años
Copenhage, 23 de agosto. En medio de la lluvia y la fría temperatura del agua, 95 ondinas de Copenhage celebraron hoy el 95 aniversario de la Sirenita en su elemento. Como ya es tradición desde hace algunos años, la asociación de turismo reunió a un número de nadadoras danesas, equivalente a los años de antigüedad de la estatua, para saltar al agua junto al muelle de trasatlánticos, cerca del emblema de la capital del país. La estatua, de 1.25 metros de altura, hecha de bronce y surgida del cuento del mismo nombre de Hans Christian Andersen, está sentada desde 1913 sobre su aleta. Más de un millón de turistas la fotografían anualmente, y en años recientes ha sufrido varios ataques vandálicos. En 1964 y 1998 desconocidos le serraron la cabeza durante la noche. La primera vez nunca volvió a aparecer, mientras la segunda fue devuelta después de unos días por los arrepentidos vándalos. En 1984 le cortaron el brazo derecho, y en 2003 unos desconocidos separaron la estatua –de 175 kilos– de su base con explosivos y la arrastraron al agua. El creador de la figura es el escultor Erik Eriksen, para quien posó la entonces famosa bailarina Ellen Price. Al no querer ésta prestar su busto descubierto para la eternidad, la Sirenita sólo se asemeja a Price en la cabeza. Para el resto de la estatua tomó Eriksen a su mujer, Eline, como modelo.