La Jornada Olímpica
■ Este buen resultado para mi deporte es fruto de la labor de equipo, expresó
La taekwondoísta María del Rosario Espinoza, segunda mexicana en obtener el oro olímpico
■ Tu triunfo da alegría a Sinaloa, en un momento en que lo necesita mucho, le dijo Calderón
Ampliar la imagen María del Rosario Espinoza Espinoza es la séptima mujer que logra presea en una justa olímpica Foto: Ap
Pekín, 23 de agosto. María del Rosario Espinoza Espinoza cerró con broche de oro su participación en los Juegos Olímpicos de Pekín, al ceñirse la corona en el mismo escenario donde hace un año se proclamó monarca mundial en la categoría de más de 67 kilogramos.
“Es un muy buen resultado para el taekwondo de México. Es el triunfo de la labor en equipo que se ha realizado. La medalla es el mérito del trabajo, de mucho trabajo”, dijo emocionada la sinaloense de 20 años.
“Mi inspiración es mi familia, siempre lo ha sido. Agradezco mucho a mis padres, a todos los que me apoyan. ¡Todos mis combates fueron finales olímpicas!”, enfatizó la designada Hija predilecta de Guasave, su ciudad, tras el triunfo sobre la noruega Nina Solheim.
Luego de su victoria, de sobreponerse al llanto por la alegría y de besar la medalla dorada, Espinoza recibió la llamada de felicitación del presidente Felipe Calderón, por haber mostrado “corazón, coraje y gallardía” durante la competencia.
Calderón le preguntó además por sus condiciones de salud –pues el combate fue muy intenso–, y la campeona olímpica le contestó que se sentía mejor.
“Me imagino que fue una situación muy difícil, pero ya lo sacaste, muy muy bien, adelante María, muchas felicidades”, agregó el titular del Ejecutivo mexicano, quien le comentó que todas las personas de La Brecha, de donde es originaria, siguieron la competencia, por lo que su triunfo le da una “alegría enorme a Sinaloa, en un momento en que lo necesita mucho”, dijo.
“Tu familia, tus vecinos, con mucha emoción, todo México estuvo desvelado esta noche, pero valió mucho la pena”, subrayó el mandatario.
La monarca olímpica señaló que en ningún momento dejó de pensar en México y siempre luchó, a pesar de resentir un golpe recibido en la segunda pelea, contra la sueca Karolina Kedzierska.
De igual forma, la taekwondoísta confió en que este triunfo genere motivación en el país para seguir adelante con las actividades deportivas.
Finalmente, Calderón ofreció a la medallista que a su regreso de China “platicaremos lo que habrá que hacer con el deporte”.
Duodécima dorada
Espinoza se convirtió en la segunda mexicana en la historia olímpica en subir a lo más alto del podio, después de la pesista Soraya Jiménez en Sydney 2000, ahora retirada, y es la séptima mujer, luego de Pilar Roldán y Maritere Ramírez (México 68), y Ana Guevara, Belem Guerrero e Iridia Salazar (Atenas 2004).
Además, hilvanó la duodécima dorada de campeones olímpicos para México, y su metal, junto con el de Guillermo Pérez, oro en 58 kg, logrado el miércoles, iguala la actuación de Los Ángeles 1984, con los títulos de los marchistas Raúl González y Ernesto Canto. Desde esa edición México no repetía dos primeros lugares en una sola justa veraniega. Esta presea es la número 55 en total.
La de Espinoza fue la tercera medalla para México en la cita asiática, que se suma al bronce de las clavadistas Paola Espinosa y Tatiana Ortiz en los sincronizados de plataforma. El entrenador José Luis Onofre logró llevar a sus dos pupilos al primer lugar en Pekín.
De esta manera, México ascendió posiciones, para ubicarse en el lugar 34 del medallero (2-0-1) en Pekín, que mejora lo de Sydney 2000, donde se obtuvieron seis metales: una de oro, dos de plata y tres de bronce y quedar en el sitio 39.