■ Merci Irais tenía 16 años cuando nació su bebé en el Gea González, después de un embarazo normal

Llegó sana al hospital y dio a luz; luego se sintió mal y al mes murió

■ Su nivel de hemoglobina se redujo drásticamente y ningún estudio clínico reveló la causa, dicen médicos

■ La familia de la joven exige saber el motivo del deceso, pero según los galenos se negó a la necropsia

Ángeles Cruz Martínez

A los 16 años, Merci Irais se convirtió en mamá. Luego de un embarazo que transcurrió sin ningún problema, dio a luz por cesárea a un niño sano, pero conforme pasaron las horas y los días, la salud de ella se fue deteriorando. Un cúmulo de síntomas y problemas se sumaron sin que los médicos del Hospital General Manuel Gea González pudieran explicar la causa.

En principio eran el cansancio, la fiebre e hinchazón de sus piernas, y lo único clínicamente claro era la disminución de sus niveles de hemoglobina. En personas sanas, ésta es de 14 a 18 gramos por decilitro (gr/dl) de sangre. Merci llegó hasta 3 gr/dl. Recibió varias transfusiones y se le practicaron diversos estudios clínicos, pero de ninguno se obtuvo un diagnóstico.

Los familiares escucharon de los especialistas todo tipo de posibles causas del deterioro de la joven. Desde “berrinche de lactancia”, comentado verbalmente por los doctores Hugo Martínez y Emma Marshal; infección en la herida de la cirugía; insuficiencia renal; leucemia y lupus, entre otros males. Sin embargo, todos fueron descartados con los correspondientes exámenes clínicos.

Durante los 30 días que estuvo hospitalizada, Merci Irais fue vista por médicos de distintas especialidades, e incluso de otros institutos (Cancerología, de Enfermedades Respiratorias, Nutrición), sin que ninguno pudiera determinar qué le pasaba. Finalmente murió el pasado 22 de marzo.

Para los galenos del Gea González este es un caso inédito, que únicamente podría esclarecerse con la necropsia, pero en el momento del deceso, la familia de Merci se negó, explicó Simón Kawa, director médico del nosocomio. El estudio post mortem sería de utilidad para conocer la causa del fallecimiento, pero también arrojaría información valiosa para posibles nuevos casos en el futuro, apuntó.

Caso de difícil diagnóstico

Afirmó que la paciente recibió la atención médica que necesitaba, pero fue un caso complicado, de difícil diagnóstico, señaló Kawa, y de inmediato reconoció que la familia “tiene la percepción de que el servicio no fue el adecuado. Eso es válido, y por eso el hospital está colaborando con todas las instancias que investigan el asunto”.

Luego del deceso, los familiares de Merci Irais interpusieron quejas ante el Órgano Interno de Control del hospital, la Comisión Nacional de Arbitraje Médico y la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

De acuerdo con Claudia Escamilla, tía de la paciente, ninguno de los médicos ni jefes de servicio les explicó lo que le pasaba a Merci, y la famiila sólo fue testigo de cómo la pasaban de un área a otra, de un piso a otro. Varias veces estuvo en terapia intensiva, y “nada, cada vez estaba peor. Lo único que queremos es saber la causa del deterioro y muerte” de la joven, dijo.

En entrevista, Norberto Reyes, jefe de la División de Obstetricia, reconoció que no se pudo conocer la causa del deterioro en la salud de Merci Irais. Explicó que la baja en los niveles de hemoglobina era un síntoma de “algo” que nunca pudieron encontrar, a pesar de que siguieron el protocolo clínico recomendado para estos casos.

Detalló que a nivel general, la deficiencia de hemoglobina se origina en que no se produzca o se destruya. Si no se produce, el problema está en la “fábrica”, la médula ósea, y si existiendo, se consume, es porque está cumpliendo su función o es destruida por alguna enfermedad de manera anormal. Los estudios clínicos descartaron cualquiera de estas posibilidades, aseguró el especialista.

Con el voluminoso expediente clínico de Merci Irais a su lado, Norberto Reyes afirma que la infección de la herida de la cirugía tampoco fue la causa del deceso. Dice que ésta fue atendida y se resolvió, lo mismo que una infección bacteriana encontrada en los análisis de laboratorio. Incluso –dijo–, como medida precautoria, a Merci se le administraron los antibióticos antes de conocer el resultado del estudio.

En sus 11 años de experiencia en la atención de embarazos y partos, nunca se había presentado una situación parecida, “y eso que en el hospital Gea González se atienden, mayoritariamente, embarazos y partos de alto riesgo: mujeres con complicaciones por cáncer, hipertensión y cardiopatías, entre otras”, indicó.

Simón Kawa destacó que el Gea González atiende a población de escasos recursos económicos, proporciona alrededor de 175 mil consultas al año, realiza entre 14 mil y 15 mil cirugías y atiende unos 4 mil partos. El porcentaje de mortalidad general es de 2 por ciento, mientras que los decesos por causas relacionadas con embarazo, parto o puerperio apenas representan 0.7 por ciento.