■ El organismo “es cada vez más indígena”, gracias a su equipo y a sus prácticas, afirman
Violaciones a derechos justifican existencia del Centro Fray Bartolomé: Samuel Ruiz
Ampliar la imagen Diego Cadenas Gordillo asumió la dirección del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, en una ceremonia a la que asistieron Samuel Ruiz, obispo emérito, y Raúl Vera, obispo de Saltillo Foto: Elio Henríquez
San Cristóbal de Las Casas, Chis., 23 de agosto. La compleja situación nacional e internacional prevaleciente augura que el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) “tiene asegurado un trabajo para el futuro”, afirmó su presidente, el obispo emérito Samuel Ruiz García.
Durante la ceremonia de toma de posesión del nuevo director del organismo, Diego Cadenas Gordillo, el tatik remarcó: “estamos seguros de que este centro no va a quedar desocupado, no va a entrar en la línea de los que no tiene trabajo, sino que cada día la situación concreta que vivimos muestra un derrotero donde el Frabya se ha ganado un lugar y lo tendrá más claramente hacia el futuro”.
Agregó que a casi 20 años de haber sido fundado por él mismo, el centro ha manifestado claramente que tiene utilidad y razón de ser, debido a las constantes violaciones a los derechos humanos que se cometen en el país.
A su vez, el obispo de Saltillo, Raúl Vera López, miembro del consejo directivo del organismo, manifestó que éste “es un referente muy respetado en el campo de los derechos humanos”, incluso en el ámbito internacional.
Destacó el desarrollo “terso” que ha tenido el centro, el cual ha ido profundizando y fortaleciendo la defensa de las garantías y ha ganado en todas sus etapas en sabiduría y comprensión en lo que actualmente exige la sociedad. “Aquí hay una acumulación de experiencia”, resumió.
Felicitó a Ruiz García por haber creado el organismo y tenido “el gran tino” de ponerle el nombre de Bartolomé de Las Casas, quien “irradió con su vida y su trabajo no sólo en su tiempo, el sentido humano, de la protección de la vida y sus derechos”.
A la ceremonia, que se realizó la tarde de este sábado en sus oficinas, asistieron integrantes del consejo directivo, representantes de organizaciones indígenas, miembros de la sociedad civil, sacerdotes, religiosas, colaboradores y ex colaboradores del organismo, anteriores directores –como Pablo Romo y Marina Patricia Jiménez–, ex presos de San Juan Chamula que hace unos meses obtuvieron su libertad gracias a una huelga de hambre.
Ahí fueron evocados Andrés Aubry, que ofreció sus asesorías, y Amado Avendaño, uno de sus fundadores, entre otras personas fallecidas.
Cadenas Gordillo afirmó que el Frayba “cada vez es más indígena, no sólo porque en su equipo hay más compañeros indígenas, sino por sus prácticas, pues cada vez estamos siendo más permeados por las prácticas de la gente de la comunidad y hemos aprendido mucho de ellas.
“Nuestra fuerza la retomamos especialmente de ellos que no se quedan en posición de víctimas, sino que están luchando.”
La presencia de grupos indios en la ceremonia, dijo, “es un signo de fuerza y esperanza de la lucha de los pueblos”.
Añadió que entiende “la dimensión de la encomienda que asumo hoy, y me siento tranquilo con este respaldo para caminar y seguir acompañando la lucha de los pueblos”.