Homenaje a Tommy Lee Jones en el Festival Internacional de Cine de Monterrey
¿Qué es lo que más te parece difícil de ser actor?….“La pérdida de intimidad”
Monterrey.- Tommy Lee Jones abrió los brazos y, encantado, exclamó “¡Ah! ¿No es magnífico?”. El Festival Internacional de Cine de Monterrey le acababa de entregar una fotografía del Cerro de la Silla. La admiró, preguntó de quién era.
Acababa de terminar una charla con la actriz mexicana Cecilia Suárez, como parte de la ceremonia en la que el festival le rindió homenaje, este miércoles, en el Teatro del Centro de las Artes, en el Parque Fundidora.
Este fue el momento en que se mostró más expresivo este hombre parco, simple, más del campo que de la ciudad, que a momentos desconcertó a Suárez con sus respuestas. También hubo ocasiones en que el actor decía algo en serio y la gente se reía, como si fuera chiste.
Parecería que los flashazos, las preguntas, las miradas son para él un mal necesario.
“¿Qué es lo que más te parece difícil de ser actor?”
“La pérdida de intimidad”, contesta sin titubear. (Se escuchó un “uumm” que provino de por donde estaba sentada la actriz española Cecilia Roth, como si estuviera de acuerdo.)
Suárez le aclaró que se refería al oficio.
Jones mencionó “los directores que no están preparados”, los productores que tienen un concepto erróneo de lo comercial, “especialmente si son estúpidos”.
Pero, en el proceso personal, insistió Suárez.
-No tengo ningún problema conmigo mismo. Siempre estoy a tiempo.
En el público, como en la quinta fila, la actriz española, sentada junto a la guionista Paz Alicia Garcíadiego, seguía cada palabra de Jones, celebraba sus frases y reía, como diciendo, ‘sí, eso, te entiendo’.
El actor tejano recordó la primera vez que vino a Monterrey, en 1962. Mencionó que tiene amigos acá. “Está a 53 minutos de San Antonio”, explicó con extraña precisión.
-Debes sentirte cómodo, como en casa –dijo la actriz, quien se veía un poco nerviosa en su papel de entrevistadora.
-Me siento más cómodo en casa. Pero sí, me siento cómodo –respondió el tejano.
Luego hizo un recuento de sus pininos en el teatro, su participación en las obras escolares y de cómo siempre lo disfrutó.
“Nunca he tenido un trabajo verdadero. La profesión se llama jugar [play, que significa obra de teatro y jugar]. Siempre tuve una imaginación muy vívida. De niño, era muy bueno en que me dispararan y en morirme. Siempre disfruté las obras en la escuela”.
-¿Cuál es el paso más importante a la hora de representar un papel?
-Leer. (Mirada intrigada de Suárez.) Es muy importante leer bien, comprender la obra, comprender lo que significan los parlamentos, en vez de qué dicen”.
-¿Cómo ha cambiado el proceso de construcción de tus personajes?
-Probablemente soy más deliberado. Probablemente más relajado, estoy más cómodo… (hace una pausa)… considerablemente menos desesperado.
-¿Desesperado?
-Del modo en que los actores jóvenes están desesperados por hacer un gran trabajo. (Risas).
-Te has vuelto más callado en tu trabajo. Más silencioso.
Jones duda antes de contestar: “Quizá mis partes se han vuelto más silenciosas. Nunca he creído que hacer mucho ruido es necesariamente ser bueno.
Luego mencionó que otro cambio ha sido que cada vez disfruta más, se divierte frente a la cámara: “Mientras más la usas, más cómodo te sientes con ella, se vuelve como un viejo amigo. Haces un trabajo mucho mejor cuando te diviertes”.
El actor, quien ha interpretado una enorme cantidad de papeles, aunque hoy es famoso por su caracterización del inteligente hombre de ley, con un alto sentido de la justicia, dijo que no tiene un personaje particular que quisiera interpretar: “Trato de tener una visión profesional, probablemente como un doctor (emite un corto “ja” al pensar en lo que está a punto de decir), un doctor que básicamente quiere que sus pacientes sobrevivan”.
Cuando la actriz le pidió que mencionara de qué director ha aprendido, dijo que de todos: “Los observo con mucha, mucha atención, porque quiero aprender el oficio”.
De los hermanos Coen, mencionó que tienen todo preparado de antemano: “No llegan al set y se rascan la cabeza diciendo, ‘¿qué haremos hoy?, ¿Cómo resolveremos esto?’ No inventan sobre la marcha”.
Tommy Lee Jones ha recibido numerosos premios, entre ellos un Oscar por actor de reparto (El Fugitivo, 1993). ¿De qué sirven?, le preguntó Suárez.
“Son terriblemente buenos para los negocios. Terriblemente buenos para los negocios. Algunos lo son…Los mejores premios te hacen sentir bien”.
Respecto a porqué transcurrió un intervalo tan largo entre dirigir Los tres entierros de Melquíades Estrada y la anterior, dijo: “Es difícil encontrar un guión que quieras hacer. Para hacer bien un trabajo debes de querer hacerlo. Tienes que creer en él”.
Lo cual dio pie a que hablara sobre el proceso de hacer el guión con Guillermo Arriaga para Los tres entierros…, en la cual Cecilia Suárez actuó. Para empezar comentó que quería hacer algo sobre la relación entre Texas y México.
-¿Por qué?
-¿Por qué? –preguntó sorprendido. “Porque ahí vivo”, dijo sin intención de provocar risa, que de todos modos provocó. Luego elaboró sobre lo que ha mencionado en otras ocasiones sobre querer retratar las tensiones sociales en la región.
Relató que Arriaga le envió un guión, lo leyó y lo odio, lo rescribió. Arriaga odio su versión. Y así estuvieron, de acá para allá con versiones hasta que se juntaron en San Antonio para revisar “línea por línea”.
Jones dijo que ya sabía que él sería el director y que actuaría en ella. ¿Por qué? “Porque me motiva el poder”.
-¿Qué es lo que más te interesa del trabajo de dirección?
-Trabajar con la cámara, me gustan los lentes. Me gusta ver lo que se puede hacer con ellos.
-¿Y de trabajar con los actores?
-Que la toma salga bien a la primera.
Finalmente, Suárez le preguntó si volvería a hacer todo de nuevo:
“Sí. Ha sido muy divertido. Es muy divertido. Y va a seguir siendo muy divertido durante mucho tiempo, espero. Quiero que sea muy divertido. No es algo que cualquiera debería de tratar de hacer. Necesitas tener un deseo desesperado de hacerlo, si no, estás loco de tratar de hacerlo. No es un pasatiempo”.
Al final, cuando el director del festival Juan Manuel González le entregó la fotografía (tomada por él mismo) y el titular de Conarte estatal, Romeo Flores Caballero, el Cabrito de Plata, dijo en español: “Estoy muy agradecido, es un placer estar con mi película, visitando la gente buena de Monterrey. El cabrito de Plata, igual al Palm de Oro”.