■ Ausentes, los principales grupos aliados a Nueva Izquierda
Se integra el FAP-Edomex rumbo a comicios de 2009
■ Encinas critica a facciones locales del PRD por prácticas “clientelares” y de sumisión
■ Trabajar juntos, única salida a la crisis del sol azteca, afirma
Ampliar la imagen Porfirio Muñoz Ledo, durante la reunión en la que militantes del PRD en el estado de México, junto con la estructura estatal de PT y Convergencia, constituyeron el Frente Amplio Progresista de aquella entidad, cuyo objetivo es participar unidos en los comicios locales de 2009 Foto: Agencia MVT
Toluca, Méx. 22 de agosto. Sin las principales corrientes del PRD, militantes de éste, además de los partidos del Trabajo (PT), y Convergencia constituyeron hoy el Frente Amplio Progresista (FAP) del estado de México con el objetivo fundamental de participar en los comicios de 2009, cuando estarán en juego los 125 ayuntamientos y las bancadas del Congreso local.
Se trata de “recuperar el espacio de primera fuerza política que le corresponde a la izquierda en esta entidad, la más poblada del país”, dijo Alejandro Encinas, líder de la corriente Izquierda Unida (IU) en el partido.
Al acto, sin embargo, no asistieron la dirigencia estatal y las principales corrientes del perredismo mexiquense, entre ellas el Grupo de Acción Política y Alternativa Democrática Nacional, que se mantienen aliados a Nueva Izquierda, encabezada por Jesús Ortega.
La meta que se fijaron los grupos que integran el FAP es alcanzar al menos 35 por ciento de la votación local en los comicios del 5 de julio entrante, lo que les permitirá obtener al menos 50 alcaldía, y refrendar los triunfos en las más pobladas, entre éstas Ecatepec y Nezahualcoyotl, 17 distritos locales y 15 federales, de mayoría.
Con esto se iniciaría el camino para obtener la gubernatura en 2011, “que no se ha concretado por la burocracia que ha estado al frente del partido en el estado”, dijo Encinas, y abrir la puerta para alcanzar la Presidencia en 2012.
El ex candidato a la gubernatura hizo énfasis en que el partido no puede cometer los mismos errores del pasado, cuando por falta de visión de un sector y de su dirigencia estatal no se pudo concretar la alianza con los partidos que integran el FAP. “Hace dos años (en los comicios locales) pudimos ganar 30 municipios más –a los 46 que hoy gobiernan PRD, PT y Convergencia en la entidad– si no hubiera habido esta visión sectaria y mezquina”.
Encinas fustigó a las corrientes del perredismo estatal que han preferido reproducir las prácticas clientelares y corporativas en beneficio personal, repartiendo despensas o materiales de construcción que les otorga el gobierno del estado, ante quienes se ha tenido “un papel de sumisión”.
Incluso, Encinas señaló que sentía vergüenza por los diputados del PRD estatal, quienes aprobaron las cuentas públicas de un gobernador como Arturo Montiel, o quienes avalaron el nombramiento de Eduardo Segovia, contralor de Montiel, como magistrado del Tribunal de lo Contencioso Administrativo.
“Recuperaremos a la izquierda”
“Lo que se pretende con este frente es recuperar a la izquierda de principios que ayude a que se concrete la transición democrática que no es otra cosa que darle el poder al pueblo”, reiteró Encinas.
En presencia de Porfirio Muñoz Ledo, coordinador nacional del FAP, los dirigentes del PT, Alberto Anaya, y de Convergencia, Dante Delgado Rannauro, aprovecharon para hacer un llamado al PRD en su conjunto para reproducir esta alianza en todo el país y enfrentar coligados el proceso federal de 2009.
“Ya vimos que esta fórmula da resultado”, sostuvo Dante Delgado, al recordar que en 2006 la coalición Por el Bien de Todos (PRD-PT-Convergencia) “ganamos la Presidencia de la República, que nos arrebataron los poderes fácticos de este país”.
Adelantaron que con la constitución del FAP mexiquense se inicia la construcción de un nuevo movimiento en el país, por lo cual en breve se anunciará la creación de este frente en otros estados de la República.
Antes de concluir el acto, Alejandro Encinas exhortó a sus correligionarios a superar la crisis interna del partido, no sin antes demandar a aquellos que “sólo viven a expensas de las prerrogativas del partido” a trabajar por el bien de la nación y no para obtener beneficios personales o de grupo”.
“La salida a la crisis del PRD no va a ser repartiéndonos el pastel entre dos corrientes, sino trabajando por transformar el país para mejorar la calidad de vida de los mexicanos”, concluyó.