■ Ante inundaciones y destructivos vientos, Bush declara la emergencia federal en el estado
Provoca la tormenta tropical Fay siete muertos a su paso por la península de Florida
Ampliar la imagen Residentes se desplazan utilizando todos los medios posibles en Debary para escapar de los estragos que dejó el fenómeno tropical Foto: Ap
Miami, 22 de agosto. La tormenta tropical Fay dejó este viernes siete muertos en Florida, víctimas de los vientos y lluvias torrenciales que por quinto día consecutivo azotan la península con inundaciones que se extienden por el este y norte de ese estado.
Florida fue declarada en emergencia por el gobierno federal debido a las inundaciones “catastróficas” y poderosos vientos que recorren el estado desde el martes y han destruido gran cantidad de viviendas y campos de cultivos.
Una nueva víctima mortal se sumó hoy a las seis de que había dado cuenta más temprano el gobernador de Florida, Charlie Crist.
“Tenemos otra persona muerta en Palm Beach, que perdió el control de su vehículo a causa de la tormenta. Lamentablemente la cifra de muertos ascendió a siete en Florida”, dijo Owen Roach, de la oficina de prensa del gobernador.
“Es una tormenta mortífera”, dijo Crist en conferencia de prensa, y pidió a la población mantener la calma, y “no salga a la calle a menos que las autoridades indiquen que es seguro hacerlo”.
A las 17 horas local, Fay se desplazaba lentamente por el norte de Florida a una velocidad de nueve kilómetros por hora, con vientos de 75 kilómetros por hora y ráfagas más fuertes y en dirección a la costa estadunidense del Golfo de México y Alabama.
La tormenta causó lluvias torrenciales con acumulaciones históricas de agua de 50 a 75 centímetros en algunos puntos de Florida e inundaciones agravadas por desbordes de ríos y canales en el noreste del estado.
Entre las víctimas se cuenta un hombre que inhaló monóxido de carbono mientras probaba generadores de electricidad en previsión de un eventual corte de luz.
Otras tres personas murieron al perder el control de sus vehículos por los vientos y la vía anegada, y dos más se ahogaron.
Lluvias y vientos de tormenta tropical continuarán cayendo sobre la región al menos hasta el sábado, informó el Centro Nacional de Huracanes estadunidense.
Más de mil 500 personas fueron desalojadas hasta el jueves a 61 refugios del estado, donde el ciclón también desató tornados que se desplazaron por siete condados dejando gran cantidad de viviendas derruidas o dañadas.
Unas 100 mil personas quedaron sin electricidad en la península en los últimos días por el paso del fenómeno, que no llegó a convertirse en huracán.
En los alrededores de la ciudad de Fort Pierce y de Port Saint Lucie, el desborde de ríos y canales forzó a los residentes a usar botes y lanchas en sus intentos de salvar pertenencias, y a subirse a lo alto de casas y árboles, según imágenes difundidas en la televisión.
Rescatistas locales y federales trabajan denodadamente para dar asistencia y desalojar a miles de personas que tienen sus viviendas bajo el agua, con el riesgo de ser invadida por peligrosos animales que habitan la región.
Con la crecida de las aguas aumentó el riesgo de que las inundaciones lleven víboras y arañas de gran tamaño que pululan en la tupida vegetación de Florida. Además, los canales están repletos de caimanes, por lo que los desbordes se vuelven aún más peligrosos.
La policía y los rescatistas debieron atender llamados de pobladores temerosos de los caimanes, serpientes y otros animales que por las inundaciones salen de su hábitat natural y entran a las casas.
A pedido del gobernador Crist, Bush declaró el jueves la emergencia federal, comprometiendo así fondos y la intervención de agencias nacionales de emergencia en la grave situación.
Fay atraviesa desde el martes la península de Florida en zig zag, luego de pasar el fin de semana por el Caribe donde dejó un saldo de al menos 40 muertos, la mayor parte de ellos en Haití.