■ Prevé metas precisas para que se constate su cumplimiento, afirma
Defiende Felipe Calderón el acuerdo nacional contra la delincuencia
Tras la firma del Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad, el presidente Felipe Calderón aseguró que llegó la hora de sumar esfuerzos para poner un alto al crimen y la inseguridad.
Al abanderar a la delegación que representará a México en los Juegos Paralímpicos de Pekín 2008, señaló ayer que en la tarea de construir un país más seguro todos somos corresponsables.
En el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos y Alto Rendimiento, ubicado en la Ciudad Deportiva, remarcó que los tres poderes de la Federación, los representantes de los gobiernos municipales, los medios de comunicación y la sociedad civil asumieron el jueves pasado compromisos concretos para superar el reto de la inseguridad y hacer de México un país donde impere la ley.
Remarcó que el acuerdo establece metas específicas y plazos de cumplimiento para que la sociedad pueda ver pronto los resultados de este esfuerzo.
En el caso del gobierno federal, aseguró que desde el primer día de su mandato ha enfrentado a la criminalidad y puesto la seguridad de los ciudadanos como la más alta prioridad y la primera tarea de su gobierno.
Prometió más espacios deportivos en las escuelas, en los barrios y en las rancherías del país, porque la inseguridad no sólo se combate a través de la persecución de los delincuentes, sino atendiendo las causas sociales de este problema.
Pareció responder a las críticas que ha suscitado la escasa cosecha de medallas en los Juegos Olímpicos de Pekín, al señalar que mientras los mexicanos no hagan del deporte una práctica cotidiana no podrán alcanzar los lugares que México merece por el tamaño de su población y la juventud de su gente.
Llamó a cerrar el paso a la discriminación y poner un alto a la desigualdad que de manera injusta lastima a los mexicanos con discapacidad. Por eso se declaró convencido de que México debe dejar de ser un país de excepciones para convertirse en uno de oportunidades.
Aseguró que su gobierno destinó casi 30 millones de pesos para el entrenamiento de los 68 atletas paralímpicos (38 mujeres y 30 hombres). Aunque reconoció que se necesita dar mucho mayor apoyo al deporte en todas sus áreas, tanto en la promoción, la detección de talentos como en la promoción de su práctica y la dotación de más infraestructura.
En representación de los atletas paralímpicos, el nadador Juan Ignacio Reyes afirmó que hoy compiten de igual a igual con cualquier deportista y solicitó el aumento a los apoyos para que sigan manteniéndose en los primeros planos del deporte internacional.