■ Presenta el Carrillo Gil la exposición La jornada del muerto...
Plasma Annabel Livermore la vida nocturna de Ciudad Juárez y el desierto
Ampliar la imagen Fuegos (2001-2006), obra que forma parte de la exposición Foto: cortesía del Museo de Arte Carrillo Gil
Ampliar la imagen Mujer y niño (2001), obra que forma parte de la exposición Foto: cortesía del Museo de Arte Carrillo Gil
Con la finalidad de presentar una muestra diferente de la pintura contemporánea, el Museo de Arte Carrillo Gil (MACG) alberga desde ayer y hasta el 26 de octubre la obra de la artista estadunidense Annabel Livermore, que surge de una necesidad emocional y espiritual.
La exposición La Jornada del muerto vista por los ojos de la esposa del ranchero reúne 23 obras que detallan la vida nocturna de Ciudad Juárez y el desierto, así como el colorido mexicano que existe en el catolicismo.
La directora del recinto, Itala Schmelz, explicó que le pareció interesante presentar la obra de Livermore, “porque el arte no está marcado por las ferias y el mercado. Me gusta la idea de buscar una pintura, en un sentido más clásico, en donde el artista es el medio y expresa algo más elevado”.
Abundó que en las pinturas de la artista, “la luz y el movimiento de los trazos hacen del paisaje una experiencia mística; a través de ellas se vislumbra lo que no se deja ver por los ojos mortales. Siento que en sus obras hay un trabajo de revelación, de trascendencia. Dicen que los cielos que pinta Annabel son eclesiásticos”.
Schmelz señaló que la obra más temprana de la artista, producida en la década de los 80, es cercana a la estética del exvoto mexicano. “Refleja el impacto que tuvo en su espíritu la vida nocturna de Ciudad Juárez, así como la efervescencia plástica y colorida del catolicismo al sur de la frontera”.
Horizontes desérticos y cielos estratosféricos
La serie La jornada del muerto..., explicó la directora del MACG, describe los horizontes desérticos y los cielos estratosféricos recortados por cadenas de montañas lejanas. La pintora plasmó una tierra erosionada por el aire, surcada de lluvia y habitada por luces misteriosas.
“En esta serie, en donde el plano terrestre aparece como una mínima referencia que da pie a impresionantes horizontes, las pinturas reflejan la mirada de la esposa del ranchero sobre el cielo. La pareja le prestó a la artista una choza para dormir en medio del desierto.”
Pero, ¿quién es en realidad Annabel Livermore? Itala responde que es el alter ego del escultor James Magee, quien desde hace más de 30 años empezó a pintar y encontró a Annabel como personaje o amiga imaginaria.
“El artista –agregó Schmelz– siempre insiste en qué es la identidad; todos suponemos un nombre, una referencia precisa de quienes somos, pero esto es relativo. Magee
Para que el público conozca a la pintora, la muestra incluye un documental de 30 minutos realizado por Ximena Cuevas, quien convivió durante 10 días con Livermore en Ciudad Juárez.
James Magee indicó que “la serie Sueño de una ciudad del desierto está relacionada con el mundo urbano en el que vive Annabel, y detrás de sus paisajes hay emociones, olores. Es una ciudad en medio de la arena donde la gente no puede dormir por el ruido de las puertas, mientras los perros ladran”.
El escultor, al referirse a la serie Big Bend, que es un lugar en el desierto, comentó que lo que más le fascinó a Livermore fueron las rocas y el cielo.
La Jornada del muerto vista por los ojos de la esposa del ranchero se presenta hasta el 26 de octubre en el Museo de Arte Carrillo Gil (avenida Revolución 1608, San Ángel).