■ Hasta ahora, estos equipos no se fabricaban en el país y eran importados a altos precios
Desarrolla IPN sistema automático de monitoreo de signos vitales
■ La elaboración de esta tecnología es un ejemplo de que los académicos y los empresarios pueden colaborar en beneficio de la sociedad, dice Fernando Martínez Piñón, del Ciitec
Investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) desarrollaron el primer sistema automático para monitorear signos vitales en seres humanos que se encuentren en áreas de terapia intensiva. Dicha creación tendrá “alto impacto” en el sector salud nacional, toda vez que estos dispositivos son importados a altos precios, ya que no se fabrican en el país.
Fernando Martínez Piñón, del Centro de Investigación e Innovación Tecnológica (Ciitec) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), explicó en entrevista que esta tecnología se usa en las unidades de terapia intensiva de los hospitales, donde permanecen los enfermos graves que deben ser monitoreados de manera constante.
El equipo, denominado Sistema de Monitoreo Multiparamétrico de Signos Vitales en Seres Humanos, cuenta entre sus funciones la medición de la cantidad de oxígeno en la sangre (oximetría de pulso), de dióxido de carbono durante la respiración de un paciente (capnografía) y del ritmo al que late el corazón (electrocardiografía), así como la detección de arritmias.
El investigador del IPN agregó que otras mediciones que realiza la tecnología desarrollada por los investigadores mexicanos son: la de presiones arteriales invasiva y no invasiva; del pulso cardiaco, conocido técnicamente como segmento S-T; de la temperatura corporal, y del gasto cardiaco, es decir, la cantidad de sangre que bombea el corazón en una medición de litros por minuto.
“El mercado nacional depende de la importación de esta clase de instrumentos, que son diseñados y construidos en el extranjero; ahora, con el que hemos construido podremos integrar un buen porcentaje al sistema de salud del país”, ya que en breve se introducirá al mercado nacional, indicó Martínez Piñón.
Reveló que los científicos politécnicos colaboraron con la empresa Imágenes y Medicina SA de CV para crear esta nueva tecnología, “hecha totalmente en México”. Mencionó que la compañía concibió el sistema, y que el trabajo de creación de hardware y software fue desarrollado por el Ciitec del IPN.
Reconciliación entre academia y empresa
“Estamos trabajando en las últimas fases del monitor, en la afinación de algunos parámetros; próximamente estará en el mercado, pues el propósito es que los hospitales públicos y privados instalen en sus unidades de terapia intensiva un mayor número de monitores de signos vitales, con lo que mejorará la atención médica en todas las zonas del país. Este producto será más económico que los importados, aunque con la misma calidad, por tanto más accesible; además, ayudará a mejorar la eficiencia en los centros de salud y contribuirá a que las divisas se queden en el país”, dijo el científico.
Consideró que la creación de esta tecnología es un ejemplo de la reconciliación entre las áreas académica y empresarial. “Ha sido complicado, pero la industria mexicana comienza a confiar y formamos un buen equipo. El empresario conoce la necesidad y el mercado, mientras el académico tiene los conocimientos técnicos y científicos para crear un producto que satisfaga las necesidades que se tienen, y ésa es una de las mejores formas de trabajar en innovación.
“Otra de las ventajas que deja el desarrollo de esta tecnología es que –dijo– demuestra que los científicos mexicanos son capaces de lograr innovaciones con aplicaciones de beneficio social.”
En la creación de este proyecto multidisciplinario participaron varios investigadores del IPN. El diseño del hardware corrió a cargo de Moisés Ortega, especialista del área de mecatrónica, y Roberto Vela, ingeniero en comunicaciones y electrónica. En el desarrollo del software los encargados fueron Abraham Sotelo Aguilar, ingeniero en biónica, y Christopher Nájera Vilchis, especialista en comunicaciones y electrónica. El ingeniero químico industrial Enrique Jiménez Vargas estuvo a cargo de revisar que el proyecto cumpliera con los estándares internacionales de calidad.