■ Admite Eriksson que fue un triunfo sufrido y elogia al público “increíble y muy bonito”

Goles de Pável Pardo dan a México la victoria 2-1 sobre Honduras

■ Tuvimos el pecado de no definir; perdonamos la vida al local y lo dejamos reaccionar: Rueda

Carlos Hernández

Después de sufrir durante 73 minutos, Pável Pardo golpeó con rabia –y excelente técnica– el balón y mandó un fogonazo imparable que representó el empate a uno y marcó al Tri el camino a la victoria 2-1 sobre Honduras, rescatando del naufragio a más de 90 mil aficionados y al debut del entrenador Sven-Göran Eriksson.

Con dos goles de Pável Pardo en tres minutos, una destacada actuación de Andrés Guardado y un ingreso motivante de Cuauhtémoc Blanco, México se repuso no sólo de su esperada descordinación sino también de un juego que por momentos fue impotente, desesperante, de simples balonazos; y el entrenador sueco inició en forma angustiosa pero con un triunfo rumbo al Mundial Sudáfrica 2010.

Antes del duelo, los aficionados se entretuvieron en vitorear el oro olímpico de Guillermo Pérez que fue repetido incansablemente en las pantallas gigantes, y también en silbar el himno visitante.

Eriksson inició con siete europeos, la presentación del batallador Leandro Augusto y una delantera juvenil a la que faltó el gol.

Durante los primeros cinco minutos Vela y Salcido fallaron inmejorables oportunidades de gol ante un equipo hondureño nervioso y limitado. Después, Fernando Arce se sumó a los yerros al estrellar un balón en el poste y Honduras, en forma sorpresiva, marcó el 0-1 al minuto 35 en golazo de tiro libre de Julio César de León.

El estratega sueco, con un gesto de desencanto, salió por primera vez de su área técnica bajo la gritería de unos 6 mil aficionados visitantes y el silencio sepulcral de 90 mil. Para colmo, Rafael Márquez se sumó a las fallas y envió un cabezazo al poste.

El segundo tiempo inició sin cambios por parte de Eriksson. Aunque el público comenzó a pedir la inclusión de Blanco, el estratega optó por Guille Franco en lugar de Giovanni dos Santos, quien jamás se pudo acomodar por la banda derecha. Desde el público se insistió con el ingreso de Cuautémoc pero fue Omar Bravo quien sustituyó a Vela.

Todos al mismo tiempo se levantaron de sus asientos al ver que el Temo se preparaba para ingresar y una ovación imponente surgió cuando Blanco ocupó el lugar de Arce. Casualidad o consecuencia anímica, pero tres minutos después Pardo anotó el 1-1 y el Azteca hizo erupción.

México aprovechó el desconcierto y al 75 el medio del Stuttgart lanzó un tiro libre sin mayor peligro que pasó entre los jugadores y, sin reacción del portero, marcó el 2-1. Los hondureños reclamaron airados un supuesto fuera de juego, pero sólo se ganaron la expulsión de Maynor Figueroa.

Durante los últimos minutos, con un Honduras desanimado, los aficionados realizaron la ola y entonaron el Cielito lindo.

Eriksson admitió que el triunfo fue sufrido pero aseguró que México tuvo mejor desempeño y que se lograron “tres puntos ante un público increíble y muy bonito”. También defendió a los juveniles Giovanni y Vela al afirmar que son “grandísimos talentos del futbol mexicano, son el futuro de la selección y tienen un talento enorme”.

Por su parte, el timonel visitante, Reinaldo Rueda, consideró que “tuvimos el pecado de no definir el partido cuando teníamos la oportunidad, le perdonamos la vida a México y los dejamos reaccionar”.

Calderón, un aficionado más

Vestido con la playera de la selección mexicana, el presidente Felipe Calderón observó anoche desde un palco del estadio Azteca el segundo tiempo del partido.

Una vez que concluyó su reunión con gobernadores en la residencia oficial de Los Pinos, el michoacano voló en helicóptero al coso de Santa Úrsula y vio el encuentro junto con su homólogo hondureño, Manuel Zelaya, quien se encuentra de visita en México, y con el dueño de Televisa, Emilio Azcárraga Jean. La esposa de Calderón, Margarita Zavala, también portó la playera del Tri, así como la canciller Patricia Espinosa.

Por su parte, el mandatario hondureño se enfundó la camiseta del seleccionado de su país.

Durante su estancia, el palco estuvo resguardado por elementos del Estado Mayor Presidencial, que prácticamente tomó por asalto el Coloso de Santa Úrsula desde la mañana del miércoles.

Quienes ingresaron por la puerta uno del inmueble fueron sometidos a una minuciosa inspección de sus vehículos.

Los otros choques

En el otro juego del grupo B, Canadá no aprovechó su localía y empató 1-1 con Jamaica. Los anfitriones anotaron primero a los 47 minutos por conducto de Julián Guzmán, pero a los 52 Andrew Williams puso cifras definitivas.

En el grupo A, Estados Unidos se impuso 1-0 como visitante a Guatemala. Trinidad y Tobago venció a Cuba 3-1 en La Habana.

En San José, Costa Rica se impuso 1-0 a El Salvador, en partido del grupo C. En tanto que Haití empató 2-2 con Surinam, en juego disputado en Puerto Príncipe.

Con infomación de Claudia Herrera y agencias