■ Los afecta económica y laboralmente por disentir, aseguran
Académicos acusan de represión al rector de la Autónoma de Sinaloa
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Héctor Melesio Cuen Ojeda, rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, en imagen de archivo
Foto: Leo Espinoza
Culiacán, Sin., 16 de agosto. Trabajadores académicos de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) acusaron al rector Héctor Melesio Cuen Ojeda de reprimirlos y afectarlos económica y laboralmente, a raíz de que emitieron públicamente críticas sobre acciones emprendidas en la institución educativa.
La doctora en derecho laboral María Teresa Guerra Ochoa, ex catedrática de la Facultad de Derecho, aseguró que por gestiones del rector, se le retiró el apoyo que recibía del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología como parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
La investigadora ha publicado artículos en medios locales, sobre la intolerancia del rector ante las críticas, y en cuanto a lo que ella percibe como “simulación académica” en que presuntamente ha incurrido la actual administración universitaria.
“Sale un artículo mío el 4 de junio. El rector decide no firmar mi carta institucional para el SNI, mandan una carta de que estoy dada de baja y no tengo vínculo laboral. Publico entonces otro artículo el 10 de agosto y vuelven a mandar un boletín en donde descalifican y ponen en duda mi desempeño y mi integridad, en un acto de represión e intolerancia”, afirmó la abogada.
Guerra Ochoa se jubiló de la UAS pero ofrece asesorías, tutorías y realiza labores académicas, aunque no docentes, en cursos y posgrados, lo que no obstó para que se le suspendiera el estímulo económico que recibió durante 17 años por ser parte del SNI.
“Por este medio le informo que el pago de estímulo económico se le suspendió, debido a que la UAS nos notificó que usted ya no tenía relación laboral”, se acotó en un documento que se envió a María Teresa Guerra, quien señaló que varios académicos que forman parte del SNI, y ya se jubilaron, reciben todavía ese apoyo y están avalados por las autoridades de la UAS.
Otro caso es el de Carlos Karam Quiñónez, quien informó que se le cambió de adscripción de forma arbitraria, por lo que interpuso una demanda laboral ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, contra las autoridades universitarias.
“Muchos hemos sufrido la represión por algún tipo de opinión diferente, y es preocupante. A mí me quitaron mi adscripción a la Facultad de Derecho, en forma arbitraria, aprovechándose de que están en la administración”, sostuvo.
Recordó que en 2007 se le suspendió una apoyo económico denominado “estímulo de retención” por laborar durante 30 años en la universidad, aunque no se ha jubilado, y lo mismo pasó en 2008, “simplemente por hostigamiento”.
Añadió que otros catedráticos de la Facultad de Estudios Internacionales de la UAS también fueron objeto de represalias, por disentir con el rector.