■ Los sectores derechistas tratan de reactivar las protestas regionales en Bolivia
Confirma la Corte Nacional Electoral la aplastante victoria de Evo Morales
■ También la derrota de los prefectos de La Paz, José Luis Paredes, y Cochabamba, Manfred Villa
■ Fueron ratificados los gobernantes departamentales de Potosí, Santa Cruz, Beni, Tarija y Pando
Ampliar la imagen Discapacitados protestan en Santa Cruz contra la acción represiva de la Policía Nacional y apoyan al prefecto de ese departamento, el derechista Rubén Costas. Según el gobierno de Bolivia, este sector está siendo utilizado como punta de lanza por la fascista Unión Juvenil Cruceñista Foto: Reuters
La Paz, 16 de agosto. La Corte Nacional Electoral (CNE) de Bolivia confirmó este sábado la abrumadora victoria del presidente Evo Morales en el referendo revocatorio de autoridades del domingo pasado, en momentos en que sectores conservadores tratan de reactivar las protestas regionales.
El mandatario, quien acaba de cumplir la mitad de su mandato de cinco años, fue ratificado con 67.41 por ciento de los sufragios válidos, según reportó aquí la autoridad electoral.
El reporte del conteo de votos a 99.99 por ciento de las mesas de sufragio coincidió con disturbios en Santa Cruz, bastión derechista en el oriente de Bolivia, donde manifestantes autonomistas tomaron fugazmente el pasado viernes la jefatura policial.
El cómputo confirmó también la pronosticada derrota de los prefectos de los departamentos de La Paz, José Luis Paredes, y de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, quien se niega a aceptar los resultados y es uno de los gobernantes provinciales que se oponen al gobierno del presidente Morales.
Los electores ratificaron en sus cargos a los gobernantes Mario Virrerira, de Potosí, con 79.08 por ciento; Rubén Costas, de Santa Cruz, con 66.43; Ernesto Suárez, de Beni, con 64.25; Mario Cossío, de Tarija, con 58.06, y Leopoldo Fernández, de Pando, con 56.21.
El domingo pasado, las encuestas de salida de los votantes, mostraron una mínima ventaja para Virrerira (miembro del Movimiento al Socialismo, el partido de Morales), por lo que puso en duda su continuidad, pero los resultados del CNE indican que es el más popular de los prefectos.
La proclamación oficial de los resultados será demorada hasta la última semana de agosto, porque la votación tendrá que repetirse en tres mesas del departamento de Oruro, aunque desde ahora se prevé que esos sufragios no modificarán los resultados difundidos este sábado en el país altiplánico, donde fueron habilitadas 21 mil 974 urnas para 4.04 millones de votantes registrados.
En el departamento de Oruro, el apoyo al masista Alberto Aguilar es hasta ahora mayoritario con 50.86 por ciento, contra 49.14 de rechazo a su gestión.
Según el cómputo de 99.99 por ciento de las urnas, Morales recibió 2.1 millones de votos, es decir, 67.41 por ciento de los 3.3 millones de sufragios emitidos en el referendo revocatorio, lo que superó ampliamente el respaldo electoral con que llegó a la presidencia de Bolivia en enero del 2006: un millón y medio de sufragios son equivalentes a 53.7 por ciento.
La participación electoral fue una de las más altas en la historia boliviana con 83.33 por ciento, de acuerdo con el reporte estadístico de la CNE, divulgado al día siguiente de que la Organización de Estados Americanos (OEA) rechazara denuncias de sectores derechistas sobre supuestas irregularidades en la consulta popular.
La OEA “ha validado el referendo en Bolivia” y por ello “expresa su sorpresa y molestia por versiones en las que se señala que habría algún cuestionamiento”, dijo en Asunción, Paraguay, el secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza.
La declaración de Insulza hace referencia a un comunicado de los prefectos opositores a Morales agrupados en el Consejo Nacional Democrático y encabezados por Rubén Costas, de Santa Cruz, que el jueves pasado señaló que su sector pedirá la revisión de la elección por las presuntas irregularidades en el plebiscito señaladas en una declaración de la OEA.
Seis días después del referendo y dos después de un poco fructífero diálogo entre Morales y los prefectos opositores ratificados, Costas pronunció un discurso en la capital departamental en que evitó hablar de diálogo con el mandatario y en cambio exigió al gobierno decidir quién será el nuevo jefe del comando de la Policía Nacional en esa provincia del sureste del país.
“Aquí sólo manda el gobernador Rubén Costas”, dijo a la prensa el prefecto desafiante.
Por su parte, el comandante de la Policía Nacional en Santa Cruz, el coronel Wilge Obleas, renunció a su cargo el viernes pasado tras ser golpeado por miembros de la ultraderechista Unión Juvenil Cruceñista, el grupo de choque del Comité Cívico de Santa Cruz, encabezado por el terrateniente Branko Marinkovich.
“El coronel Obleas está contuso por los golpes recibidos y pidió su relevo de la fuerza. Hemos aceptado y tres generales de nuestra policía estarán a cargo del comando de Santa Cruz”, informó este sábado el comandante nacional, general Miguel Jemio.
Televisoras del país difundieron en las últimas horas imágenes de la agresión a Jemio y otros policías cuando se dirigían a pie desde la sede del Comité Cívico de Santa Cruz a las instalaciones policiales en esa ciudad.
Durante la concentración popular en el centro de la capital cruceña, Costas lanzó además una serie de insultos contra el presidente Evo Morales.
“Usted, excelentísimo asesino presidente de los bolivianos, usted es el responsable, es el verdadero criminal, es el que nos confronta (porque) quiere llevar a comunizar nuestra nación”, dijo Costas al condenar el operativo policial con el que fue disuelta el viernes anterior en Santa Cruz de la Sierra una protesta de discapacitados que demandan al gobierno de Evo Morales la emisión de un bono especial.
Para el gobierno, de acuerdo con el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, Costas y los dirigentes cívicos preparan “el comienzo de lo que parece ser una escalada de actos violentos”, en conexión con una huelga antigubernamental convocada para el martes 19.
“Los discapacitados fueron utilizados como punta de lanza, detrás de ellos venían los de la UJC” y legisladores de la alianza derechista Podemos, dijo Rada a los periodistas, al referirse a la toma del edificio policial en Santa Cruz de la Sierra.