Líder del STPRM, clave en propósitos de vender Pemex
La permanencia de Carlos Romero Deschamps al frente del sindicato petrolero resulta “clave” para que el gobierno de Felipe Calderón imponga su plan privatizador del sector energético, advirtió Francisco Carrillo Soberón, dirigente del Comité Nacional de Estudios sobre la Energía (CNEE) y ex secretario del trabajo del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
No es casual –dijo– que la iniciativa presidencial y los foros sobre el tema organizados por el Senado hayan excluido analizar el papel del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), ya que la actual dirigencia representa “una garantía” para que pueda privatizarse Pemex, por el sólo hecho de mantener inmovilizados y “atemorizados” a los trabajadores.
“Se trata de evitar a toda costa que resurja una disidencia petrolera y que los trabajadores respondan y se opongan al arrebato de su fuente de trabajo con la privatización de Pemex”, afirmó en referencia a la golpiza que sufrió un grupo de opositores a Romero Deschamps, luego de haber tomado por unas dos horas las instalaciones del sindicato en la madrugada del viernes pasado.
La dirigencia del STPRM –insistió– es “cómplice” del plan privatizador, y por eso se le han dado tantas prebendas. Incluso, refirió que les han propuesto convertir a los trabajadores en socios de las empresas privadas en que pretenden convertir a Pemex.
Pero si esto se lleva a cabo –advirtió Carrillo Soberón–, “sólo un número limitado de petroleros, y sobre todo los dirigentes sindicales, serían los beneficiados de dichas acciones”. Asimismo, consideró que si el resto de los trabajadores no ha reaccionado es porque tienen “pavor” a las represalias de Romero Deschamps, pero también porque prefieren seguir gozando de las grandes prestaciones que otorga el sindicato.