■ Izquierda Unida bloquea sede del Consejo Nacional; acusa a sus rivales de incumplir pacto
Mayoritean los chuchos: en 2010, la elección extraordinaria del PRD
■ Trasladan la sesión a Neza; ordenan a policías impedir el paso a adversarios de Nueva Izquierda
■ El resolutivo permite a Acosta Naranjo permanecer en la dirección perredista hasta ese año
Ampliar la imagen Militantes de Izquierda Unida bloquearon el acceso al edificio Expo Reforma, donde se reuniría el Consejo Nacional perredista, con el fin de exigir a Nueva Izquierda cumplir un acuerdo para posponer la celebración del encuentro hasta lograr consensos para convocar a la elección de presidente nacional Foto: José Antonio López
Ciudad Nezahualcóyotl, Méx., 16 de agosto. Militantes de la corriente Izquierda Unida (IU) bloquearon el ingreso a la sede donde se reuniría el Consejo Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en reclamo de que se cumpliera el acuerdo al que, dijeron, llegaron con Nueva Izquierda (NI) de posponer la celebración del encuentro hasta lograr consensos para la convocatoria a la elección de presidente nacional, el análisis de la iniciativa de reforma energética propuesta por el Frente Amplio Progresista y la renovación de la dirigencia de la Comisión de Garantías.
La movilización no impidió, sin embargo, que los consejeros integrantes de NI se trasladaran al deportivo Metropolitano de Ciudad Nezahualcóyotl para alcanzar el quórum necesario de su Consejo Nacional y advirtieran que no tolerarán chantajes de sus contrincantes políticos, y mucho menos les permitirán hacerse del control del partido del sol azteca.
Así, el grupo conocido como los chuchos aprobó como resolutivo convocar a elección extraordinaria de presidente y secretario general de su partido para febrero de 2010 y, por añadidura, mantener a Guadalupe Acosta Naranjo en la dirigencia hasta esa fecha.
El segundo acuerdo, ya previsto, fue la aceptación de la propuesta de reforma energética, que será única, elaborada por un grupo de especialistas, académicos e intelectuales, cuyo contenido se asumirá como propio por el Frente Amplio Progresista, una vez que transite por una serie de consultas entre las dirigencias del PRD, el Partido del Trabajo y Convergencia.
En el orden del día que se pretendía desahogar se contemplaba la renovación de la presidencia de la Comisión de Garantías, con el fin de aminorar el conflicto político suscitado tras la elección interna de marzo pasado.
Los consejeros, por recomendación de Acosta Naranjo y de Jesús Ortega, optaron por dejar para mejor momento esa resolución en afán de no continuar ahondando las diferencias con Izquierda Unida.
Versiones contradictorias
El viernes por la noche, representantes de los grupos que dominan en el PRD sostuvieron un encuentro en las instalaciones del Senado con el propósito de revertir la grave crisis por la que atraviesa el sol azteca.
Las diferencias que ahí se generaron hicieron crisis ayer, cuando IU denunció que su contraparte no había respetado la propuesta elaborada por los mismos chuchos de proponer a Lázaro Cárdenas Batel como candidato de unidad a la presidencia perredista.
En respuesta, el grupo que encabeza Jesús Ortega calificó de falsedad la versión que atribuía la autoría de dicha iniciativa a NI.
Ante tal diferendo, las partes polarizaron sus posturas, e IU movilizó a más de un millar de simpatizantes que bloquearon la puerta de acceso al edificio conocido como Expo Reforma, donde habitualmente se celebran las reuniones de Consejo Nacional de ese partido. Mujeres y hombres partidarios de Alejandro Encinas se apostaron a las afueras del recinto citado y no pararon de clamar con encono su rechazo a NI:
“¡Chucho, entiende, el partido no se vende; esto no es el ferrocarril! ¡No pasarán, no pasarán, no pasarán! ¡Chuchos calderonistas, chuchos traidores!”
Al filo del mediodía, se presentaron en ese sitio Camilo Valenzuela y Eric Villanueva, integrantes de la mesa directiva del Consejo Nacional, y al ser rechazados por la multitud se dirigieron al café La Habana, hasta donde llegó, en silla de ruedas, la notaria número 81, María Guadalupe Ordóñez, para dar fe de la imposibilidad de revisar la sesión programada.
Ahí, en un trámite casi inmediato, Valenzuela escuchó la sugerencia de Villanueva para trasladar la sesión del órgano de gobierno perredista a Ciudad Nezahualcóyotl con objeto de salvaguardar, dijeron, el derecho de los integrantes del mismo a participar en el encuentro.
La estrategia estaba perfectamente planeada para celebrar el encuentro en Ciudad Nezahualcóyotl, enclave de la corriente Alianza Democrática Nacional, incondicional de NI. El senador Héctor Bautista preparó la logística y consiguió camiones de la RTP para trasladar a los consejeros del hotel Fontaine al estado de México, donde, también, se garantizó la seguridad de éstos al establecerse un operativo de policías municipales vestidos de civil que tenían la orden de impedir el paso a los militantes de IU.
En el auditorio de dicho centro deportivo, NI consiguió con facilidad el quórum para instalar el consejo, pues se presentaron 157 perredistas, cuando el mínimo requerido era de 120.
En una sesión donde los acuerdos ya se habían tomado y, por tanto, el trámite era votarlos, se decidió en menos de tres horas y media convocar a la elección extraordinaria para presidente y secretario general en febrero de 2010, se respaldó la propuesta única de reforma energética y se obvió el cambio en la presidencia de la Comisión de Garantías.
No obstante, a pesar del acuerdo establecido en IU para no asistir a la sesión del consejo y de esa forma evitar un conflicto mayor, dada la movilización policiaca que se organizó en torno al deportivo Metropolitano, Juan Manuel Ávila y Eloy Vázquez, de la corriente Foro Nuevo Sol, acudieron a Ciudad Nezahualcóyotl para demandar responsabilidad en los acuerdos que se asumieran en el Consejo Nacional y tratar de que NI, que mantenía la mayoría absoluta en el quórum, convocara a un receso para que en los próximos días se llegara a un acuerdo entre las corrientes mayoritarias del PRD.
Lo único que se permitió a los dos integrantes del Foro Nuevo Sol fue dirigirse al pleno y, a pesar de las rechiflas que en algunos momentos se les lanzaron, solicitaron responsabilidad para no seguir perjudicando al PRD. La respuesta de NI fue integrar una comisión que escuchara a Vázquez y a Ávila de forma paralela a la sesión del consejo.
La suerte ya se había echado. Los acuerdos se aprobaron de manera unánime; no obstante, Saúl Escobar fue la voz discordante en el encuentro, pues acusó a todas las corrientes de ser responsables “del desastre” en que se encuentra el partido del sol azteca, derivado de las “visiones facciosas y soberbias que se han generado” en el mismo.
Exigió a Guadalupe Acosta Naranjo hacer a un lado su postura de presidente de NI para convertirse en dirigente del partido, y le sugirió convocar a un acuerdo, en un plazo de cinco días, a los gobernadores perredistas, a los ex presidentes nacionales y a las principales figuras del sol azteca con el objetivo de llegar a un gran consenso que impida la catástrofe electoral de su partido.
En respuesta Guadalupe Acosta insistió, como lo hizo en su discurso inaugural, en que él pretende la unidad y en que en el PRD no hay excluidos, y se sumó a la iniciativa de Escobar.
Aún así, en el grueso de los consejeros de NI que este sábado hicieron suyo, como nunca, el Consejo Nacional –máximo órgano de gobierno–, persistió la idea de que no se dejarán chantajear por el resto de las corrientes, y mucho menos dejarán a éstas el control del sol azteca.