■ Forma parte del programa de fomento a la lectura auspiciado por el Gobierno del DF
Reabren el Libroclub Xavier Villaurrutia; será punto de reunión para tribus urbanas
■ Cuenta con un acervo de mil 500 ejemplares a los que se suman Cien años de soledad y Harry Potter, entre otros
■ Un libro de texto no forma lectores, sino una buena novela: Paloma Sáiz
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Sesión de lectura, ayer, durante la reinauguración del Libroclub Xavier Villaurrutia en la estación Insurgentes del Metro
Foto: José Antonio López
Los integrantes de las tribus urbanas que habitan en la glorieta del Metro Insurgentes tienen a partir de este viernes un nuevo punto de encuentro: el Libroclub Xavier Villaurrutia, que fue reinaugurado como parte del programa de fomento a la lectura que auspicia la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal.
El espacio, ubicado en la entrada-salida de la calle Jalapa, es el segundo libroclub que depende directamente de esa secretaría y cuenta con un acervo de mil 500 ejemplares, a los que se sumaron 50 de narrativa infantil y juvenil (entre ellos Cien años de soledad, Harry Potter, Antología mínima, de Carlos Pellicer, Te trataré como una reina, de Rosa Montero; Breviario alfabético, de Juan José Arreola; Un hilito de sangre, Poesía amorosa de Jaime Sabines) que servirán para acercar al público joven a la lectura.
En la ciudad de México existen unos 300 libroclubes y otros 15 serán inaugurados en distintos puntos en los próximos días, señaló Paloma Sáiz, coordinadora del programa de lectura Para leer en libertad, que trabaja con un presupuesto de 5 millones de pesos y seis programas de fomento: Para leer de boleto en el metro, los libroclubes, el tianguis de libros (que se realiza en este momento en Paseo de la Reforma), Letras en rebeldía en las preparatorias del gobierno capitalino, Letras en guardia destinado a policías y Sana sana leyendo una plana que se aplica en hospitales.
“Operamos con 5 millones de pesos para todos los programas, pero contamos con financiamiento de otras instituciones, si no se nos iría sólo en los libros que publicamos para el programa del Metro.”
Paloma Sáiz reconoció que no existe una forma estricta para medir los resultados de los programas de fomento a la lectura “yéndonos muy bajito creemos que estamos incidiendo en 5 millones de personas que han llegado a tener un libro en sus manos este año y medio que llevamos; pero de ahí a decir que tenemos 5 millones de lectores, pues no, sería un absurdo. Lo que sí creo es que si logramos mantener los programas, hacer llegar tanto libros baratos, en préstamo, y como los que se dan a los muchachos y los policías, sí cambiaríamos la forma de leer.
“El libro de texto no te hace lector, sino una buena novela, biografías o historia. Lo que necesitamos es que no nos corten los programas, que nos dejen avanzar.”