■ Autoridades, reticentes, afirman los jóvenes; el 20 de agosto se reinstalará la mesa de diálogo
Fracasa primera reunión para resolver conflicto de rechazados de universidades
■ Al menos 2 mil cumplieron los requisitos, pero no ingresaron por falta de espacios, dicen los inconformes
Ampliar la imagen Aspecto de la marcha convocada por el Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Media Superior, a su paso por el Zócalo capitalino. Los jóvenes demandan espacios educativos Foto: Francisco Olvera
Sin alcanzar un acuerdo para resolver el conflicto de miles de jóvenes que no lograron ingresar a la educación superior, se instaló la mesa de negociación con autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y representantes de las universidades Nacional Autónoma de México, Autónoma Metropolitana e Instituto Politécnico Nacional, con el propósito de atender las demandas de las organizaciones de inconformes, que aseguraron tener cerca de 2 mil casos en los que “acreditaron todos los requisitos, pero no ingresaron por falta de espacios educativos”.
Luego de poco más de cuatro horas de negociación, integrantes de los movimientos de jóvenes inconformes informaron que aún no hay “algún acuerdo concreto, pero al menos está el compromiso verbal de llegar a una resolución este 20 de agosto, cuando se reinstale la mesa de negociación”, aunque advirtieron que los representantes de la instituciones públicas de educación superior “mostraron reticencia en aceptar un posible acuerdo que tenga como base las condiciones del suscrito en 2007, pues argumentaron que cualquier solución deberá aplicarse con estricto apego al marco normativo de estas instituciones”.
Higinio Muñoz, integrante de Movimiento de Aspirantes Excluidos de la educación superior, afirmó que de no respetarse las condiciones mínimas alcanzadas en los acuerdo previos, “habrá un retroceso institucional, al tratar de negar los avances alcanzados hasta el momento”.
Tras una marcha que partió del Metro Normal a las oficinas centrales de la SEP, poco más de 150 jóvenes permanecieron frente a las instalaciones educativas por más de cuatro horas, en demanda de un acuerdo “definitivo que garantice que aquellos que egresamos con certificado de bachillerato que acredita nuestros conocimientos, se nos permita ingresar a la educación superior, y no dejar inconcluso nuestro proyecto de vida”.
En la primera movilización conjunta del Movimiento de Estudiantes No Aceptados y del Movimiento de Aspirantes, los manifestantes aseguraron que “no se trata de establecer un compromiso con la educación de todos los jóvenes, que sólo se queda en la declaración mediática, cuando en los hechos nos cierran todas las puertas con el argumento de que las instituciones públicas de educación superior ya han hecho su máximo esfuerzo”.
Con mantas y carteles en los que denunciaron su imposibilidad de ingreso a las universidades públicas, y la violación a su derecho a la educación, los inconformes afirmaron: “Ninguno de los que marchamos y nos movilizamos queremos quedarnos en nuestra casa, sin trabajo, sin escuela y sin futuro. Por eso estamos aquí, porque queremos seguir estudiando y no vamos a dejar las calles hasta que nos den un lugar que ya nos ganamos al aprobar nuestros bachilleratos”.