■ EU y Unión Europea exigen la salida de las tropas rusas de ese país
Acepta Georgia acuerdo de alto el fuego
Ampliar la imagen Soldados rusos se desplazan en un vehículo blindado en Inguri Dam Foto: Ap
Tbilisi, 15 de agosto. Georgia aceptó hoy un acuerdo de alto del fuego y logró el respaldo de Estados Unidos y la Unión Europea para exigir la salida de las tropas rusas de Georgia, pero sobre el terreno un pelotón de tanques rusos mantuvo su paso en dirección sureste y –cuatro días después de que las fuerzas armadas de Moscú ocuparon la estratégica ciudad de Gori– se encuentran a 40 kilómetros de la capital georgiana.
El acuerdo aprobado por Georgia fue producto de una negociación encabezada por Francia, que deberá formalizar el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en Nueva York, donde este viernes se intensificó la discusión de un proyecto de resolución.
Los primeros acuerdos para detener la guerra que estalló el primero de agosto en la conflictiva región del Cáucaso –donde hay ductos de hidrocarburos tendidos de este a oeste– se lograron un día después de que Moscú declaró su apoyo a la independencia de las provincias georgianas de Abjasia y Osetia del Sur y de que Varsovia y Washington pactaron la instalación de misiles en territorio polaco.
Los radares de este sistema armado deberán situarse en la República Checa, pero los términos del pacto están aún pendientes.
El acuerdo de alto el fuego fue firmado hoy en Tbilisi por el presidente Mijail Saakashvili, durante una visita relámpago de la secretaria de Estado estadunidense, Condoleezza Rice.
El gobierno de Rusia no ha firmado el acuerdo de cese de hostilidades, pero según Francia, el presidente Nicolas Sarkozy habló por teléfono con su par ruso, Dimitri Medvediev, y éste le aseguró que rubricará el documento y lo respetará escrupulosamente.
Los detalles del texto firmado por Saakashvili no fueron dados a conocer, pero extraoficialmente se dice que consta de seis puntos, que prescriben el respeto a la integridad territorial de Georgia –antiguo integrante de la desaparecida Unión Soviética–, que abarca tanto Abjasia como Osetia del Sur y Osetia del Norte.
También ordena el repliegue de las fuerzas militares georgianas y rusas a los puntos en que se encontraban antes del estallido de la guerra y cuyos antecedentes inmediatos se remontan al 22 de abril, cuando un avión espía georgiano fue derribado por una aeronave rusa, que entonces tenía tropas estacionadas en Abjasia.
Tensiones paralelas en Osetia del Sur, durante el mes pasado, hicieron que Saakashvili ordenara el despliegue de tanques e hiciera retroceder a los sudosetos independentistas armados en la capital provincial, Tskhinvali.
Horas antes de la aprobación del acuerdo, el vicejefe del estado mayo ruso, Anatoli Nogovitsyn, afirmó que el emplazamiento de misiles (Patriot) en Polonia dañará las relaciones con Moscú, que durante la guerra fría tuvo una estrecha relación con Varsovia y formaron parte del mismo pacto internacional de defensa.
“El hecho de que esto se haya firmado en un periodo de una crisis difícil en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, por la situación en Georgia, demuestra que, por supuesto, el sistema de defensa será desplegado no contra Irán –como afirma Washington– sino contra el potencial estratégico de Rusia”, dijo Nogovitsyn.