Cobra la guerra contra el narco la vida de 58 militares
Con la muerte de un capitán del Ejército Mexicano durante un enfrentamiento contra sicarios, la noche del jueves en Aguascalientes, la lucha contra el narcotráfico, emprendida por el gobierno federal en diciembre de 2006, suman ya 58 los elementos militares abatidos.
La “guerra” contra el narco, decretada así por Felipe Calderón el 11 de diciembre de 2006, cobró una baja más en las filas del Ejército, luego que elementos castrenses se enfrentaron con un grupo de sicarios en el municipio de Rincón de Romos, al norte de Aguascalientes.
Así, informes oficiales de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), obtenidos mediante una solicitud de acceso a la información pública, revelan que en 2007 cayeron 33 soldados en diferentes operativos contra el crimen organizado.
Los mismos documentos reportan que de enero a junio de este año sumaban 24 los militares caídos en acciones de combate a bandas del narcotráfico, por lo que con la muerte del capitán –quien aún no ha sido identificado– la cifra llegó a 25.
Estos reportes revelan que los 58 elementos militares muertos de enero de 2007 a agosto de 2008 (prácticamente, el tiempo que llevan el sexenio de Felipe Calderón y la “guerra” de combate al crimen organizado) representan 26.9 por ciento de los soldados que perecieron en acción entre 1996 y 2006.
Asimismo, los datos de la Secretaría de la Defensa arrojan que Michoacán es la entidad en que han ocurrido más muertes de militares por enfrentamientos con el narcotráfico en lo que va de este año con 14; seguida de Sinaloa, con cuatro; San Luis Potosí, con tres; dos en Chihuahua; una en Veracruz y, finalmente, Aguascalientes, con el elemento abatido el jueves pasado.
En tanto, de las 33 muertes de soldados durante 2007 producto de la “guerra” contra el crimen organizado, la mayoría se dieron en Sinaloa, Michoacán, Sonora y Tamaulipas, con ocho, seis, cinco y cuatro, respectivamente.
En esta lucha contra el narcotráfico, ordenada por Calderón y encabezada por el Ejército, no ha importado el rango de los efectivos ultimados, pues han muerto tanto integrantes de tropa como capitanes, coroneles, tenientes, mayores de infantería, sargentos y subtenientes.
Según los datos de la Sedena, considerando el número de bajas, los peores años para los militares en la lucha contra el narcotráfico han sido: 2007, con 33; 2003, con 30; 2005, con 29; 1996, con 26, y 2000 y 2006, con 22 bajas cada uno. De acuerdo con la magnitud de las cifras, 2008 debería estar considerado en el recuento, pues aún no concluye el octavo mes y las muertes de elementos castrenses ya suman 25.