■ El PRD no avalará un encuentro para sacarse la fotografía, sostiene Acosta Naranjo
Insta Gamboa Patrón a que Ebrard acuda a Los Pinos; ¿para qué?, pregunta Pablo Gómez
■ La problemática de la inseguridad es nacional y no sólo del DF, apunta el senador Tomás Torres
El coordinador de los diputados federales del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Emilio Gamboa, consideró que el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, “debe acudir a Los Pinos a juntarse con el Presidente y coordinarse con el jefe de las instituciones de la República”, para hacer frente a la inseguridad pública.
Al respecto, el senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Pablo Gómez Álvarez cuestionó que un encuentro así pueda resolver la creciente presencia del crimen organizado y el narcotráfico en el país: “¿De verdad creen ustedes que una reunión va a resolver este problema? Para resolverlo se requiere de otras medidas”, afirmó.
Sobre el referido tema, el PRD en el Senado de la República salió ayer en defensa de Ebrard, al considerar que se requiere una reunión de Felipe Calderón con todos los gobernadores y no sólo con el mandatario capitalino, dado que la delincuencia es un fenómeno que agobia actualmente a todo el país.
Por otro lado, el presidente del partido del sol azteca, Guadalupe Acosta Naranjo, respaldó la propuesta de Marcelo Ebrard, quien pretende la concreción de un gran acuerdo nacional que resulte en los hechos la solución al grave estado de violencia que azota el tejido social a lo largo de México.
“Es indispensable externar nuestro respaldo a Ebrard para obtener un acuerdo serio entre todos los niveles de gobierno y el Congreso federal. Lo que no avalamos es realizar una reunión con el único objeto de sacarse la foto”, indicó.
A su vez, el diputado de Convergencia José Manuel del Río Virgen aseveró que los poderes Ejecutivo y Legislativo deben asumir sus responsabilidades en el incremento de los índices de criminalidad que imperan en México, ya que en muchos casos se han hecho mal o se han dejado de hacer programas, iniciativas o leyes que permitan una impartición de justicia expedita, imparcial e ineludible.
Por su parte, el senador perredista Tomás Torres puntualizó que todo lo que se haga en los diversos órdenes de gobierno para atender la crisis de seguridad pública será bienvenido, pero “nos parece que le asiste la razón al jefe de Gobierno del Distrito Federal en el sentido de que sería pertinente reconocer que la problemática es nacional y no está localizada únicamente en la ciudad de México”.
Por tanto, pidió que se convoque a todos los mandatarios estatales y al gabinete federal de seguridad pública, dentro de una perspectiva de crisis nacional, y que no se quede en la pretendida foto de Calderón Hinojosa y Marcelo Ebrard.
“Me tiene sin cuidado que se tomen la foto”: Döring
A su vez, el panista Federico Döring dijo que le tiene sin cuidado si ambos mandatarios se toman o no la fotografía. Lo que tienen que hacer es darnos resultados, comentó.
El coordinador de los senadores del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero, refirió que los gobiernos federal, capitalino y de los estados necesitan integrar un frente común contra la delincuencia, el cual colabore de manera permanente y atienda la justa exigencia de la ciudadanía de combatir el crimen organizado. Poner condiciones o regatear el apoyo, no es correcto, señaló el legislador.
Sobre el mismo tema, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) anunció que propondrá en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión la creación de un fideicomiso para establecer un fondo nacional contra el secuestro, financiado con capital público y privado, para compensar económicamente a todos aquellos ciudadanos que denuncien a plagiarios.
Finalmente, sin manifestarse explícitamente sobre la propuesta de una reunión cumbre de seguridad pública con los tres poderes de la Unión, presentada por Ebrard Casaubon, el presidente del Episcopado Mexicano, Carlos Aguiar, advirtió que para tener éxito en esta tarea es necesaria no sólo la coordinación de todos los niveles de gobierno, sino una estrecha participación de la sociedad civil, donde la familia juega también un papel fundamental.