Negociador pide protección de la justicia federal
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) analiza la posibilidad de fincarle el delito de obstrucción a la justicia a Ernesto Mendieta Jiménez.
Fuentes cercanas a la investigación mencionaron que dicho delito, el cual alcanza la libertad bajo fianza, podría fincársele sí es que se comprueba que él fue quien convenció a la familia Martí de no realizar la denuncia correspondiente y solicitar a las autoridades no intervenir durante las negociaciones.
Sin embargo, el procurador capitalino, Miguel Ángel Mancera, reiteró que su calidad jurídica es tan sólo de testigo.
Ante ello, el ex fiscal antisecuestros de la Procuraduría General de la República solicitó ayer la protección de la justicia federal para evitar ser detenido.
Según fuentes del Poder Judicial Federal, el ex funcionario presentó la mañana de ayer su demanda de garantías, la cual fue turnada a un juzgado federal en materia de amparo. Este jueves se resolverá si le conceden la suspensión provisional contra un posible acto de autoridad en su contra.
El Código Penal del Distrito Federal contempla una pena de uno a siete años a quien “interfiera” en una indagatoria o “impida” que se realice una denuncia ante el Ministerio Público.
Ernesto Mendieta se encuentra ubicado por las autoridades y a decir de Mancera Espinosa, si la indagatoria lo requiere, será citado a declarar nuevamente.
Por su parte, el jefe general de la Policía Judicial y ex titular de la Fiscalía para la Seguridad de las Personas e Instituciones de la procuraduría capitalina, Jesús Jiménez Granados, aseguró no tener claro cuál fue el papel que jugó Mendieta durante las negociaciones: “yo tengo la información de que asesoró a la familia, pero repito, negociador es la persona que se planta y establece una negociación. En términos generales los secuestradores no autorizan que una persona ajena a la familia entable comunicación con ellos.
–Si no fue negociador, ¿qué significa haber sido asesor?
–Orientó a la familia porque como abogado, y más en un caso de esta naturaleza, tiene los conocimientos jurídicos y estableció las pautas a seguir. Pero quien tomó las decisiones fue la familia.