■ Postura de líderes obreros, patronales y gobierno en la CNSM
Inconveniente e inoportuno, otorgar un aumento salarial de emergencia
Los representantes obreros, patronales y del gobierno federal ante la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CNSM) acordaron que “no es conveniente ni oportuno un incremento de emergencia a los salarios mínimos vigentes”; no obstante que reconocen que se ha incrementado la inflación en lo que va del presente año y particularmente que se ha registrado una elevación de los precios de los alimentos.
Así lo informó la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y sostuvo que los representantes reconocieron la “madurez” del sector obrero para enfrentar el periodo que atraviesa el país.
Según apuntó la dependencia, en una reunión de los tres sectores, la representación obrera –encabezada básicamente por el Congreso del Trabajo–; la empresarial, cuya voz principal la tiene la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex); así como los representantes del gobierno de Felipe Calderón, suscribieron ayer un acuerdo en el que reconocen que no habrá un incremento extraordinario a los mínimos.
También aceptaron que la elevación de los precios se debe al significativo aumento que han tenido los productos en el mercado internacional y se comprometieron a “mantenerse debidamente informados” del cumplimiento de las acciones emitidas por el Presidente para apoyar la economía de las familias.
La Secretaría del Trabajo indicó que dichos representantes confían además en que “la expectativa de menor crecimiento económico previsto para la economía mexicana en lo que resta del año limitará que las empresas trasladen a los precios los incrementos de sus costos” y consideran que el control de la política monetaria realizada por el Banco de México deberá ayudar a mantener apropiadamente “ancladas” las expectativas inflacionarias má allá del corto plazo.
Según detalló, los representantes obreros, básicamente del Congreso del Trabajo, están de acuerdo en que “resultaría contraproducente solicitar o apoyar un incremento de emergencia a los salarios mínimos”, porque “no es una medida adecuada” para contrarrestar los efectos generados por el crecimiento de la inflación. Incluso los dirigentes obreros apuntaron ante la CNSM que un aumento de esta naturaleza lo único que provocaría sería una carrera de salarios contra precios, una “espiral inflacionaria”, pero también “inhibiría el crecimiento del empleo formal y aumentaría el informal”.
El aumento tampoco sería medida efectiva de alivio, toda vez que los asalariados que perciben un salario mínimo en el sector formal privado de la economía son apenas poco más de 435 mil en junio del presente año, apuntó este organismo.
A su vez, los representantes del sector patronal, eligiaron la “actitud responsable” del sector obrero en las condiciones actuales por las que atraviesa la economía mexicana, y “en reciprocidad a dicha conducta”, se comprometían a promover y recomendar a sus representados “un manejo prudente y responsable de los precios, para que no se vea afectado aún más el poder adquisitivo de los trabajadores, así como a impulsar y crear nuevas acciones y estrategias de mercado para continuar apoyando la economía de las familias mexicanas, sin detonar en forma inútil los salarios de la economía”.