■ Efecto de la baja actividad económica y caída en el índice de confianza del consumidor
Disminuyen las ganancias de las 80 empresas más importantes en la BMV
■ El Banco de México informa que el avance del PIB en el segundo trimestre fue cercano a 2%
A la par de la baja actividad desplegada en el primer semestre del año, las utilidades de 80 de las más importantes empresas de la Bolsa Mexicana de Valores registraron una caída de 4 por ciento en sus utilidades nominales y de casi de casi 10 por ciento en términos reales respecto a las ganancias alcanzadas en el mismo periodo de 2007, en el marco del debilitamiento del consumo de los hogares y los más bajos niveles históricos observados en los índices de confianza del consumidor y de los analistas económicos del sector privado.
Los resultados de estas empresas, entre las que no figuran los negocios financieros, reportan que 32 corporativos elevaron sus beneficios, 27 los disminuyeron; 5, que en el primer semestre del año pasado registraban utilidades, en el mismo tiempo de 2008 se transformaron en pérdidas; 11 más, que ya tenían problemas de rentabilidad, agravaron sus pérdidas, y 5 que se encontraban en esta condición hace un año, durante la primera mitad del actual las transformaron en ganancias.
El debilitamiento de la actividad económica durante el segundo trimestre de este año se reflejó en los niveles de consumo e inversión que determinaron, a su vez, una menor tasa anual de expansión del producto interno bruto (PIB) que la de 2.6 por ciento registrada en el primer cuarte de 2008.
El Banco de México estimó que el crecimiento del producto en el segundo trimestre se situó en alrededor de 3 por ciento. Pero, aclaró, “una vez que las cifras se ajustan por estacionalidad, lo que también implica ajustar por el efecto de Semana Santa, se estima que el incremento anual del PIB en el segundo trimestre haya resultado cercano a 2 por ciento, una tasa más baja que la de 3.7 por ciento observada en el primero.”
El consumo también se debilitó en el segundo cuarto del año, advirtió el banco central. “En los datos disponibles sobre demanda agregada en el segundo trimestre de 2008, destaca que la demanda interna, medida con datos desestacionalizados, siguió moderando su ritmo de expansión, lo que fue notorio tanto en el comportamiento del consumo privado como del gasto de inversión”, afirmó.
La generación de ganancias parece estar afectada por el debilitamiento del consumo y éste, por el deterioro salarial. El Banco de México apuntó: “la desaceleración de la masa salarial ha reflejado tanto un ritmo más moderado de generación de empleo en la economía en su conjunto y en el sector formal, como menores incrementos en las remuneraciones reales”.
El monto de las utilidades conjuntas obtenidas por estas 80 empresas en el primer semestre de 2007 ascendió a 106 mil 350 millones de pesos; pero en el mismo periodo de 2008 disminuyeron a 102 mil 150 millones. Por el lado de los corporativos con pérdidas, estas avanzaron de 855 millones de pesos hace un año, a mil 156 millones en la primera mitad de 2008.
En este marco, en julio reciente, el índice de confianza del consumidor alcanzó su menor nivel histórico la registrar una caída de 15.6 por ciento en la percepción sobre el presente y futuro de la economía de los hogares y del país.
Pero “el indicador que evalúa las posibilidades en el momento actual por parte de los integrantes del hogar, comparadas con las de hace un año, para comprar bienes durables, tales como muebles, televisor, lavadora u otros aparatos electrodomésticos”, se desplomó 24.3 por ciento y pasó, de 102-3 puntos en julio del año pasado a 77.4 unidades en el mismo mes de 2008, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEG). Algo sin precedente en la historia de este índice de percepción.
Pero las expectativas de los especialistas en economía del sector privado son peores. En julio de este año, el índice de confianza en la solidez económica del país cayó 43.3 por ciento, al disminuir de 134 puntos en que se encontraba haca un año, a 76 unidades en el séptimo mes de 2008, reportó el Banco de México.
Según su definición, “el índice de confianza de los analistas del sector privado persigue medir su sentimiento o percepción sobre la situación económica actual.