■ Conscientes de que la empresa podría reprimirlas, demandan apoyo de la sociedad

Viudas de las víctimas de Pasta de Conchos advierten que realizarán el rescate de cuerpos

Patricia Muñoz Ríos

Viudas de los mineros muertos en Pasta de Conchos advirtieron ayer que si en mes y medio el gobierno federal y Grupo México no hacen nada por rescatar los cuerpos, van a “entrar a la mina con sus propios medios” a sacar los restos de sus familiares.

Pidieron ayuda técnica y humana de la sociedad y de las organizaciones no gubernamentales que las quieran acompañar en este rescate, porque saben que intentarán reprimirlas e impedirles la entrada a la mina. Están convencidas de que sí hay condiciones para llevar a cabo esta tarea, y lo que la empresa busca es “sellar el yacimiento para cancelar toda posibilidad de que se conozca la verdad de este crimen”.

Denunciaron que hay al menos 20 vigilantes a la entrada de la mina, los cuales las hostigan permanentemente, ya que están instaladas en plantón en las inmediaciones. Ellos las videograban, las fotografían, las molestan, les cortaron el agua y la luz y hasta las agreden. Afirmaron que ya no soportan “tantas humillaciones” de Grupo México y tanto menosprecio de las autoridades, por lo que tomarán en sus manos el rescate de sus mineros.

Rosa María Mejía Rivera, Claudia Escobar Pacheco, Elizabeth Castillo Rábago y Tomasita Martínez, entre otras, ofrecieron ayer una conferencia de prensa en la que señalaron que darán de plazo hasta finales de septiembre para que se realicen acciones para el rescate, pero al término del mismo van a demostrar que sí se puede entrar a la mina y que es una mentira que haya exceso de gasificación de la misma, y la mayor prueba de ello es que hay vigilantes en la bocamina, que “ya se hubieran muerto si esto fuera cierto”.

Señalaron que van a demostrar que la prohibición de Grupo México y de las autoridades federales, estatales y municipales que la solapan, para entrar en la mina, es un engaño para no hacer justicia a los mineros muertos el 19 de febrero de 2006.

En la conferencia de prensa que se llevó a cabo en el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana, hubo lágrimas de las viudas, que señalaron que para Grupo Mexico “los mineros son objetos desechables” y no les importa su muerte ni darles sepultura.

Añadieron que a costa de su propia economía persisten en esta lucha, ya que no han recibido indemnización digna de parte de la empresa, que tiene utilidades anuales multimillonarias y a pesar de ello no ha cumplido con los ofrecimientos de apoyos para sus deudos, becas para sus hijos y el pago del salario a los familiares de las víctimas que ofreció inicialmente; además, paga para que las hostiguen.

Tomasita Martínez planteó que ellas sí tienen valor para bajar a la mina, aunque están conscientes de que la empresa pueda mandar agredirlas para impedirlo, pero que la actitud de total indiferencia de los gobiernos a su petición de dar sepultura digna a sus familiares las hizo tomar esta decisión, porque no ven que nadie las vaya a ayudar. Denunció que incluso un representante de la empresa, de nombre Enrique Valverde, ya les advirtió que, “hagan lo que hagan”, no va a haber rescate.

En nombre del sindicato, el secretario de asuntos políticos de esta organización, Carlos Pavón, planteó que esta organización apoya la demanda de rescate de los cuerpos de los mineros; pide una “indemnización digna” para cada una de las viudas o familiares de las víctimas, del orden de 1.5 millones de pesos por cada uno, la dotación de una casa por familia y becas para que los hijos terminen sus carreras. Además demanda una investigación y castigo “ejemplar” para los responsables de la tragedia.

Pavón señaló que incluso el gobernador de Coahuila, que inicialmente había apoyado a los familiares de los mineros, “ya abandonó completamente a las viudas de Pasta de Conchos y ni siquiera las recibe.