■ Se abriría la puerta al crimen organizado y al lavado de dinero
Advierte ONG sobre efectos que traería la apertura de casinos
■ Daniel Olivares señala los riesgos derivados de conductas ludópatas
La postura de la subcomisión de juegos y sorteos de la Cámara de Diputados de impulsar una nueva ley que favorezca la apertura de más casas de apuestas en México fue rechazada por la organización no gubernamental (ONG) Di No a los Casinos, pues advirtió que dichos cen-tros de entretenimiento son la puerta de entrada para la participación del crimen organizado en el lavado de dinero, además de que son puntos para la aparición de la ludopatía.
Daniel Olivares, representante de esa organización social, afirmó que las mafias de narcotraficantes y secuestradores utilizan de forma habitual las casas de juego instaladas en el país para lavar sus ganancias ilícitas.
Explicó que lo hacen por medio de un ejército de testaferros, que todos los días acude a esos sitios para apostar grandes cantidades de dinero, que al convertirse en pérdidas para quienes apuestan y en ganancias para las casas de juego se justifican ante las autoridades hacendarias como utili- dades lícitas.
Olivares exigió a los diputados escuchar los argumentos contra los casinos, porque “en México se avecina una pandemia de ludopatía, que el último estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ubica como un severo problema para la sociedad, pues generaría, en el corto plazo, 5 millones de enfermos en el territorio nacional”.
Criticó la postura de la subcomisión legislativa, porque “el dinero del narcotráfico llega a los casinos y casas de juego, donde las mafias se han abocado a integrar un ejército de incondicionales que día a día acuden a jugar con la consecuente pérdida de cifras millonarias”.
Tal situación es una oportunidad para la delincuencia organizada, insistió Daniel Olivares, quien demandó a los legisladores federales que escuchen los argumentos de aquellas personas que se oponen con criterios razonados a la instalación de las casas de juego.
“Desde cualquier óptica es perjudicial para la salud pública. Los daños de los casinos están perfectamente documentados; las salas de apuestas y casinos no son productivas para la sociedad. En Estados Unidos se ha demostrado que por cada dólar gastado en uno de esos centros se requieren seis más como inversión por el costo social que éstos implican”, indicó.
Subrayó que uno de los perjuicios más evidentes para la sociedad es la incidencia, cada día mayor, de la ludopatía, “que se traduce en la participación de esos enfermos en crímenes o robos. La OMS, subrayó, advierte que la ludopatía es una enfermedad progresiva y mortal.
“La sociedad pierde y unos cuantos propietarios de casas de juego son los que ganan. Hay gente que va todos los días a apostar, ¿y de dónde sale todo ese dinero?”, se preguntó.
–No obstante, los diputados insisten en autorizar la apertura de más casas de apuestas—se le planteó.
–Lo que reflejan los diputados es una gran ignorancia de los efectos sociales que provoca el juego. No se han percatado de que se beneficia fundamentalmente a los delincuentes y a grandes empresas como Televisa, que fue favorecida por permisos concedidos por Santiago Creel. A lo que sí nos conducirá será a una pandemia de extraordinarias consecuencias, pues según la OMS habrá 5 millones de enfermos de ludopatía en México, en el corto plazo.