■ Ofrecerá concierto con La Única Internacional Sonora Santanera en el Auditorio Nacional

El día que no me emocione, mejor me dedico a otra cosa: Óscar Chávez

■ Aunque mucha gente no lo crea soy de barrio; nací en la Portales, señala el Caifán

■ Ya le estoy cantando a los nietos de mis contemporáneos, eso es lo bonito, agrega el autor de Por ti

Arturo Cruz Bárcenas

“Espero que a la gente le guste la experiencia de verme con La Única Internacional Sonora Santanera, porque, en una interpretación mía, muy loca, de alguna manera los santaneros surgieron del barrio de la ciudad de México; tienen una trayectoria impresionante, con tantos años de éxito, manejando un género tan gustado”, expresó el Caifán Mayor Óscar Chávez, a propósito de su concierto del 30 de agosto en el Auditorio Nacional, titulado Son del corazón, en el que también lo acompañará su grupo, Los Morales.

Entrevistado ayer en su auto, mientras manejaba para ir a una cita, el actor que personificó al Estilos en la película Los Caifanes agregó: “Aunque mucha gente no lo crea, yo también soy de barrio; soy barriero barriero. Nací en la Portales hace 73 años, ¡óiganme! Claro… ¡era otro Portales! Nací en las calles de Canarias.

“Luego, toda mi infancia y adolescencia las pasé en la Santa María la Ribera. Barrio, barrio, barrio. Entonces, me da gusto que en esta interpretación mía tan romántica me acompañe la Santanera, la Única. Me da mucho gusto, e interpretar canciones de barrio me encanta, y a ver qué resulta, y a ver cómo responde el público.”

Dar novedades al público es importante, afirma

El barrio es un recuerdo vivo que cada quien experimenta a su manera. Allí se vive la adolescencia y la primera novia, el primer beso, a veces de puntitas para alcanzar los labios de la persona que embelesa y despierta los primeros poemas. Óscar recuerda de la Santanera, con la que va a interpretar Mi razón, Amor de cabaret, Perfume de gardenias, Luces de Nueva York… “muchas muy gustadas; además me alegra que me las acompañe la Santanera, la Única.

“Qué bueno que haya aceptado estar conmigo en el escenario. Esto es lo novedoso este año, pues cada ocasión me acompaña alguien más, además de Los Morales. He invitado a la Danzonera Dimas, a la Marimba Nandayapa… en fin, siempre trato de ofrecerle alguna novedad a la gente. Siempre con artistas populares. Ya estuvieron conmigo los yucatecos del grupo de Jorge Buenfil. Trato de dar… ¡diversión!

“Para mí sería muy sencillo agarrar lo que más le gusta a la gente y subirme con Los Morales y cantar las más conocidas y las más gustadas, y ya, ni ensayo, pero no se trata de eso, sino de darles alguna novedad, con todos los riesgos que implica. Ésta será mi presentación número 11 de la última serie (antes de la remodelación del Auditorio).”

–¿Mantiene la ilusión y la emoción de estar nuevamente en el foro de Reforma?

–El día que no me emocione, mejor me dedico a otra cosa. Agarras experiencia, pero siempre hay imponderables. Siempre habrá sorpresas.

–¿Qué más va a haber?

–Nada más. Los Morales y La Santanera, la Única e Internacional.

–¿Algún mensaje o alusión política?

–Bueno, evidentemente voy a meter cosas de ese tipo. ¡Claro! Cuatro o cinco cosas sobre el petróleo, las playas… Eso de la reforma energética propuesta por Felipe Calderón… me parece, como dijo alguien, peor que una pendejada: es un error. Es un error que los bienes naturales, no hablo sólo de nuestro país, sino de cualquier país, sean entregados así a los mercachifles. ¡Estamos hablando de los bienes naturales de una nación! Estamos hablando del petróleo, pero también es aplicable a la agricultura, a la naturaleza, a los bienes naturales del lugar donde nos tocó vivir. ¡Que se malbaraten y se entreguen a manos ajenas!

“Es un retroceso; un proyecto de nación que va contra nuestras razones de ser. No es una cosa sólo económica, sino de muchas otras. Ahora está la campaña tan fuerte en favor de la reforma. Y ya todo mundo quiere quitar la identidad como país, como persona. Además nos quieren dejar más en la miseria. Nos quieren quitar nuestra razón de ser. Todo.

“¿Qué va a pasar? ¿Vamos a acabar de esclavos de los gringos y españoles?”

Las canciones no solucionan, pero permiten hablar

–¿Alguna canción que aluda a todo esto?

–Bueno, voy a tratar de hacer algo. Las canciones no solucionan nada, pero cuando menos se puede hablar de lo que te parece un asunto. El concierto va a durar unas dos horas y media, o tres, con un intermedio.

–¿Su voz está como siempre?

–Hasta este instante sí. No sé. Con los ensayos que me faltan…

Mientras esto pasaba se acercó un joven al auto de Óscar. Pidió un autógrafo para su mamá, llamada Amparo, quien admira desde siempre al Estilos, al Caifán, al autor de Por ti. “Es superfanática tuya”, comentó el muchacho, cuaderno en mano. Abusó con la solicitud de una foto.

“Esto, que se me acerque la gente, me da mucho gusto. Ya le estoy cantando a los nietos de mis contemporáneos. Eso es lo bonito, pues en el Auditorio Nacional se ve a niños de 8 años y gente de mi edad, y más viejos que yo. ¡Los nietos de mis contemporáneos! Tengo la esperanza de que al Auditorio vaya mucha gente.”