■ La policía busca a dueños de obras robadas que dejó un estadunidense al morir sin testar
¿Es suyo este Picasso?, pregunta la FBI a coleccionistas
Nueva York, 12 de agosto. ¿Es suyo este Picasso? Cuando el coleccionista de arte neoyorquino William Kingsland murió, en 2006, dejó atrás cientos de obras de arte. Pero algunas, incluso trabajos de Pablo Picasso, eran robadas.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), que busca a los legítimos dueños de piezas posiblemente robadas, expuso el lunes fotografías de algunos de los artículos de Kingsland en su sitio de Internet.
El coleccionista dejó un impresionante acervo de más de 300 obras, entre ellas una naturaleza muerta minimalista de Giorgio Morandi y un collage de Kurt Schwitters.
Como no dejó herencia ni herederos, los administradores públicos contrataron a las casas de subastas Christie’s y Stair Galleries para vender las obras.
Pero se descubrió que un óleo sobre tela del pintor estadunidense John Singleton, subastado por Stair en 85 mil dólares, era uno de los objetos robados, y Christie;s tuvo que cancelar una venta de artículos de la colección de Kingsland cuando surgieron problemas de origen.
La FBI dijo que ha encontrado varias piezas desde que fue descubierto el robo y cree que hay más. Por eso publicó las fotografías de unas 140 obras de arte en su sitio en Internet (www.fbi.gov/page2/august08/arttheft_081108.html).
El nombre real de Kingsland era Melvyn Kohn.