Usted está aquí: miércoles 13 de agosto de 2008 Opinión México SA

México SA

Carlos Fernández-Vega
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■ Borrachera de Wall Street tiene en resaca a la economía mundial

■ Nueva página web para migrantes radicados en EU

Entre “borrachera” y “anemia”, el destartalado “motor del mundo” se lleva entre las patas a la economía globalizada. En Estados Unidos el desempleo se robustece, mientras el crecimiento se va a pique y la economía mundial ya no sabe con qué cubrirse ni para dónde hacerse para evitar, en la medida de lo posible, los efectos que en ella provoca el susodicho “motor”, que se ha desconchinflado por segunda ocasión en poco más de un lustro.

Un par de semanas atrás el siempre simpático y oportuno inquilino de la Casa Blanca, en su muy texano entender, pretendió resumir la crisis hipotecaria que asola a la economía de su país y sacude a los mercados internacionales desde mediados del año pasado con el siguiente chistorete: “Wall Street se emborrachó”, y ahora tiene la resaca. La pregunta es por cuánto tiempo se mantendrá sobria, sin intentar hacer todos estos instrumentos financieros sofisticados”. Así condensó la pérdida de miles de millones de dólares y su coletazo en la economía mundial.

Ahora, el presidente de la Reserva Federal en Dallas, Richard Fisher, considera que la economía de Estados Unidos se encuentra en “un periodo sostenido de crecimiento anémico”, tanto que “en el segundo semestre de este año veremos un crecimiento cero”. Así, la “anemia” económica estadunidense, según este personaje, tendría que ser atendida ya no en un hospital especializado, sino en una funeraria, porque “nos encaminamos a una prolongada desaceleración”.

Tiempo atrás, en pleno sexenio del “cambio”, el secretario foxista de Hacienda, Francisco Gil Díaz –maestro de buena parte de la chiquillada que hoy despacha en los principales cargos de esa dependencia– explicó que por cada punto porcentual de movimiento (hacia arriba o abajo) en la economía estadunidense, el efecto directo para la mexicana se traducía en medio punto porcentual (ídem), de tal suerte que si es correcto el cálculo del ahora director de una trasnacional española la de por sí nada grata perspectiva para el país se enturbia un poco más.

Poco después del estallido de la crisis hipotecaria en Estados Unidos (la “borrachera”, según el académico Bush), el inquilino de Los Pinos declaraba alegremente que México no resentiría la sacudida, que nos movemos en un “navío de gran calado” y que, en resumidas cuentas, lo que allá pasará aquí nos haría lo que el viento a Juárez. Un año después, como en tantas otras ocasiones, el discurso calderonista terminó en el cesto de la basura, y en los hechos el panorama económico nacional está atado a la “anemia” del vecino del norte, mientras aquella teoría del “catarrito” (Carstens dixit) nunca trascendió el estatus de mal chiste.

Lo cierto es que habrá que creer en los milagros si entre “borrachera” y “anemia” el comportamiento económico mexicano se aproxima a los de por sí recortados pronósticos para 2008 (especialmente los de los organismos internacionales), porque según avanza el año y se profundiza la recesión en el destartalado “motor del mundo” se fortalece la tendencia de “reconsiderar” (a la baja, desde luego) las estimaciones respectivas.

En vía de mientras, el Banco Interamericano de Desarrollo hizo una suerte de “corte de caja” al cierre de julio pasado, en el que sobresale que la economía mexicana reporta dos malas noticias, conocidas y padecidas por los heroicos habitantes de este país: inflación al alza, crecimiento a la baja, con todo lo que ello implica. Es el único país, junto con Chile, con esas malas nuevas. En Bolivia, por ejemplo, la perspectiva es a la inversa (baja la inflación, aumento el crecimiento económico), y en Brasil aumenta la inflación, al igual que el crecimiento.

En este contexto, el organismo financiero regional señala que las expectativas de crecimiento en Latinoamérica para 2008 han aumentado levemente con respecto al mes inmediato anterior. Ahora, la tasa promedio de crecimiento esperado es 5.24 por ciento, 0.1 puntos porcentuales más que lo estimado en junio (la “mejor” perspectiva para México es un “avance” 50 por ciento por debajo del promedio latinoamericano). Sin embargo, se espera que el crecimiento se desacelere en el 2009, a una tasa promedio de 4.88 por ciento, que permanece estable con respecto al pronóstico realizado en junio.

Por lo que toca a la perspectiva inflacionaria en 2008, el BID apunta que continúan incrementándose: el promedio simple de inflación esperada en la región al cierre del año aumentó de 8.48 a 8.95 por ciento. En la misma dirección, la tasa de inflación esperada para 2009 también está por arriba, alcanzando una tasa promedio de 8.3 por ciento, 0.35 puntos porcentuales mayor a la estimación de junio.

En julio, explica el organismo, las expectativas de crecimiento económico para 2008 aumentaron en cinco países: Uruguay (de 6.03 a 6.8 por ciento; Perú (7.8 a 8.3); Bolivia (4.56 a 4.78) y levemente en Brasil y Paraguay. Por otro lado, las expectativas de crecimiento cayeron en Argentina (de 7.4 a 7.2 por ciento); Chile (4 a 3.9) y ligeramente en México donde alcanzaron el valor de 2.63 (2.8 es la nueva “meta” gubernamental, la más reducida de la región). Las expectativas permanecieron estables en Colombia (6.11 por ciento), Costa Rica (4.8), Guatemala (4) y Honduras (4.8).

Para 2009, las expectativas de crecimiento aumentaron en Bolivia (de 4.92 a 4.96 por ciento); Paraguay (4.92 a 4.99) y Uruguay (4.15 a 4.42). Por otro lado, la mayor caída de las expectativas de crecimiento para el ese año ocurrió en Chile, donde la tasa de crecimiento esperado para 2009 pasó de 4.5 a 4.2 por ciento. También disminuyeron en Argentina (de 5.6 a 5.4), Brasil (4.14 a 3.9) y México (3.26 a 3.25). Permanecieron sin cambio en Colombia (5.91), Costa Rica (4.9), Honduras (4.8) y en Perú (7).

En la misma dirección que los meses anteriores, las expectativas de inflación para 2008 aumentaron en casi todos los países de la región. El aumento fue más significativo en Chile donde la tasa esperada para el año pasó de 5.5 a 7.5 por ciento. Para México se incrementaron de 4.39 a 4.74, aunque el banco de México ya se adelantó para estimar un cierre de 6 por ciento, en vías de empeorar.

Las rebanadas del pastel

A partir de ya, una nueva página electrónica (www.cartamesoamericana.com) está en el ciberespacio con información y servicios sobre y para las comunidades migrantes radicadas fundamentalmente en Estados Unidos, sin excluir la revisión del fenómeno migratorio en otras partes del continente y el mundo. El proyecto es resultado del esfuerzo conjunto de un grupo de profesionales, encabezados por los buenos amigos Luis Alberto García y Carmen Lila Romero.

 
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