Centenaria
El Imparcial*
La división de las Pulquerías
Algunas veces hemos dado cuenta de las gestiones que están llevando a cabo las estimables señoras que forman la Asociación Mexicana de Madres que tanto se ha hablado últimamente.
Una de las gestiones más interesantes, y también de ésta ya hicimos referencia, es la de que los expendios de pulques fueran divididos en dos departamentos, que para hablar gráficamente designaremos con los nombres de departamentos de “jarreo”, es decir, donde el pulque se expenda únicamente en vasijas y para ser llevado á las casas donde va á consumirse, y otro de “vaseo,” que por contado se entiende, es el local donde los viciosos consumidores de este líquido van a embriagarse, á soltar palabrotas y á pasar mañanas y días enteros entre la chacota, el juego y la malicie.
No podía hacerse esa división con los expendios ya existentes; pero en cambio, para todas las nuevas licencias de apertura de casillas que se han presentado, se nos informa que se va á exigir como requisito indispensable que exista esta división de despachos.
Esto fué, por otra parte, lo que el señor gobernador del Distrito, obrando cuerdamente, ofreció hacer cuando lo entrevistó, con este objeto, la señora Morales de Ortega, que tomó á su cargo este asunto.
En lo que concierne á los expendios ya establecidos, se nos informa también, que una vez que van expirando los plazos para los cuales tienen licencia, se les irá obligando paulatinamente, á obedecer la medida que, aunque no rige con el carácter de disposición determinada, sí tiene ya el de requisito económico para conceder esas licencias, á menos de que el local de que se disponga sea excesivamente pequeño para adaptarlo á este género de doble despacho.
Reacios se manifestaron los negociantes de tabernas para aceptar esta disposición, y sabemos que oponen como obstáculo, no sólo la pequeñez de los locales, sino también la de que, dividiendo los despachos, se ven obligados á aumentar las dependencias y el número de sus encargados, pues que cada despacho exigirá una planta propia de “jicareros”.
CAL
*Se publicó de 1882 a 1883 y de 1897 a 1914. Centenaria recogerá, en su grafía original, noticias que publicaban diferentes periódicos hace cien años en la ciudad de México.