■ Contaba con el consentimiento y beneplácito de los vecinos
Retira la SSPDF retén estratégico de Polanco
■ Operaba desde 2003 y era conocido como punto Shanghai
■ Con él se buscaba abatir robos, narcomenudeo y trasiego de armas por la zona
Ampliar la imagen En la intersección de las calles Presidente Masaryk, Mariano Escobedo y Gutenberg se encontraba el retén llamado Shanghai, que formaba parte del operativo Polanco contra la delincuencia Foto: Víctor Camacho
El triángulo formado por el cruce de las calles Presidente Masaryk, Mariano Escobedo y Gutenberg, conocido como “punto Shanghai”, donde policías especializados de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) operaron un retén permanente que servía para marcar el alto a conductores, sobre todo de camionetas lujosas, para realizar “revisiones de rutina”, dejó de operar por completo.
La orden fue dada por el titular de la policía capitalina, Manuel Mondragón, quien anunció la semana pasada el retiro de todos los retenes de la ciudad aplicados por uniformados de esta corporación, con excepción de los que se realizan para la detección de conductores en estado de ebriedad y el operativo Transporte Seguro.
Esto, luego de que se diera a conocer que el joven Fernando Martí fue detenido en un supuesto retén policiaco, donde fue privado de su libertad.
El “punto Shanghai”, considerado un retén estratégico, formó parte del llamado operativo Polanco, dirigido por Hermenegildo Lugo desde 2003, con el cual se buscó abatir el robo de vehículos y la desarticulación de bandas especializadas en robo de relojes, narcomenudeo y armas, que transitaban por la zona.
Aunque este punto de revisión arrojó detenciones importantes, como la del 28 de junio de 2005, cuando Ben Sutchi, quien era buscado por la Interpol acusado de narcotráfico y homicidio en Israel, fue capturado, desde hace una semana desapareció el lugar.
Fuentes policiacas relacionadas con el funcionamiento de este retén explicaron que este punto de revisión funcionó durante tanto tiempo por que contaba con el consentimiento e incluso beneplácito de los vecinos de Polanco, ya que este crucero era una puerta de entrada a delincuentes que operaban en la zona.
Incluso, agregan, los elementos que trabajaban en este punto recibieron reconocimientos de las asociaciones de vecinos por su trabajo, y ahora, después de recibir entrenamiento especializado para la detección de autos robados y contra delincuencia organizada, los elementos no tienen instrucciones para realizar operaciones de ningún tipo.
“Hasta donde sabemos, no sólo los retenes, sino todos los operativos como tal están suspendidos, prácticamente sólo podemos actuar si hay un delito en flagrancia.”
Los retenes fueron instalados por la policía, pprincipalmente para abatir el robo de auto. Con la ayuda de conos anaranjados, los uniformados detenían a los conductores, a quienes se les pedía sus documentos, y en algunos casos verificar que el número de serie del motor coincidiera con lo asentado en la tarjeta de circulación.
Sin embrago, éstos se fueron extendiendo cada vez más e incluso se aplicaron en zonas conflictivas como Tepito, Iztapalapa y avenidas principales de la delegación Benito Juárez.
“Cuando los conductores no tenían papeles, se comportaban de manera extraña o se ponían muy nerviosos, entonces procedíamos a una revisión más exhaustiva. La apariencia ya no era suficiente, pues encontramos hombres con trajes caros, con armas o maletas de dinero”, relató una de las fuentes.
Los retenes fueron utilizados por la SSPDF, incluso para la revisión de cajuelas en las entradas y salidas a las áreas conurbadas, ya que se presumía que los cadáveres que empezaron a aparecer en la ciudad eran “tirados” en calles del Distrito Federal.