■ Suspensión de Aerocalifornia y Avolar, entre las razones de la caída
Disminuyen 4.4% en julio pasajeros de Grupo Aeroportuario Centro Norte
Grupo Aeroportuario Centro Norte reportó una caída de 4.4 por ciento en el tráfico de pasajeros durante julio, como resultado de la cancelación de rutas por las aerolíneas para hacer frente al incremento de la turbosina, así como por la suspensión de Aerocalifornia y Avolar –esta última recién amparada– debido a que tienen deudas con el fisco. Asimismo, previó mayor riesgo para sus operaciones si el gobierno federal logra suspender a Aviacsa, también acusada de no pagar el uso del espacio aéreo mexicano.
A su vez, Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) anunció a sus usuarios que Avolar reanudó operaciones desde el aeropuerto internacional de Tijuana, del que partió el viernes el vuelo 107 con destino a Guanajuato en el que viajaron 56 pasajeros. Puntualizó que Avolar realizaría siete vuelos desde Tijuana y dijo confiar en que a corto plazo la empresa normalice sus operaciones.
GAP puntualizó que Avolar opera en cinco de sus 12 aeropuertos, por lo que entre enero y junio de este año la compañía movilizó a 5.1 por ciento de tráfico total con destinos en Tijuana, Hermosillo, Guanajuato, Morelia y Guadalajara.
La participación de la aerolínea en el tráfico total de Tijuana y Morelia asciende a 17 y 25 por ciento, respectivamente; a 14 por en Guanajuato; mientras que en Guadalajara y Hermosillo movilizó 3 por ciento del tráfico.
En tanto, el titular de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGCA), Gilberto López Meyer, puntualizó que la suspensión a Aerocalifornia, Avolar, Nova Air y la que está pendiente en contra de Aviacsa no corresponden a sanciones o multas, sino al procedimiento que marca la ley en materia fiscal, ya que esas empresas han usado por más de un año el espacio aéreo mexicano, que es un bien de la nación por el que se debe pagar; “se trata de una obligación con la que deben cumplir la aerolíneas”.
Normas benignas
Detalló que por tratarse de un asunto fiscal, en el que las normas son “particularmente más benignas”, las aerolíneas suspendidas fueron avisadas por lo menos con 24 horas de antelación de que se procedería a sacarlas dela aire, con la oportunidad de cumplir con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) un minuto antes y así seguir operando; sin embargo, optaron por el no pago y el amparo.
“En este ejercicio fiscal se les dijo a las aerolíneas: ‘oye, me debes tanto, por favor págame; ah, no me pagas; bueno, te aviso que te voy a parar en 24 horas si no me pagas. Y todavía si me pagas en el último minuto puedes seguir volando’.”
Añadió que las normas de seguridad “ni siquiera permiten eso afortunadamente porque la propia naturaleza de la seguridad aérea no admite dilación”.
López Meyer señaló que antes de que Avolar fuera suspendida por su adeudo con el SAT y luego obtuviera un amparo concedido por un juez en Tijuana, la empresa movilizaba entre mil 500 y 2 mil pasajeros al día.
La aerolínea, abundó, “había venido contrayéndose drásticamente por la situación por la que pasa, lo cual se reflejó en que el año pasado operaba con ocho aviones y en 2008 está trabajando sólo con cuatro y haciendo menos vuelos cada vez. Ya venía presentando un deterioro en todos los frentes”.
En un reporte al mercado de valores Grupo Aeroportuario Centro Norte explicó que la disminución de 4.4 por ciento durante julio responde a factores bien identificados, entre ellos la cancelación de rutas, la reducción de frecuencias y los ajustes de tarifas para mitigar el impacto que ha tenido en los costos de operación de las aerolíneas el incremento de la turbosina.