■ La instancia oficial difunde datos acerca de sólo 29 de 146 productos

Incumple Profeco con monitorear todos los precios congelados por Concamin

Susana González G.

A casi dos meses de que el gobierno federal y la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) anunciaron que para enfrentar la carestía en los alimentos el precio de 146 productos diferentes se mantendría sin variación hasta finalizar el año, sólo 29 son incluidos en los monitoreos difundidos periódicamente por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

Además, el congelamiento de precios no ha implicado que éstos sean iguales en las tiendas de autoservicio y supermercados donde Profeco ha detectado que se comercializan los productos del Programa de Apoyo a la Economía Familiar, ya que llegan a venderse entre 20 y 47 por ciento más caros de un establecimiento a otro.

Así, por ejemplo, hay que pagar de 31 a 40 pesos por un frasco de 200 gramos de café soluble Legal, y de nueve a 17 pesos por una lata de 400 gramos de chiles largos en escabeche de la marca San Marcos.

La diferencia de precios de la mayoría de los productos monitoreados por Profeco va de dos a cinco pesos pesos, como es el caso de la sardina Calmex, de los frijoles refritos La Costeña y de los que tienen chipotle de la marca San Marcos.

Aunque no se ofrecen los nombres de todos los lugares monitoreados para cada producto, sino únicamente de los que venden más caro y más barato, el listado revela que las tiendas del ISSSTE, el IMSS, la UNAM y la de los Electricistas ofrecen los mejores precios, mientras Soriana, Sumesa y en algunos casos Bodega Comercial Mexicana se presentan como las que encarecen las mercancías “congeladas”.

Desde que fue anunciado el llamado Programa de Apoyo a la Economía Familiar, Antonio Morales de la Peña, titular de Profeco, se comprometió a que la dependencia mantendría un monitoreo constante en el listado de la Concamin, y aseguró que los consumidores podrían consultar su página electrónica para conocer con precisión la variedad, tipo de presentación y marca de cada producto, pero en cuanto al precio se cumple únicamente en 20 por ciento de los 146 productos anunciados.

Si bien en la portada de su portal electrónico Profeco ofrece a los consumidores la “lista de productos que mantendrán sus precios en apoyo a la economía familiar”, 80 por ciento no figuran en su sección ¿Quién es quién en los precios?, donde se detallan los precios máximos y mínimos de todas las mercancías y servicios monitoreados por Profeco en establecimientos comerciales de 26 ciudades.

El listado está conformado sólo por alimentos industrializados, y aunque se pregonó que eran 146 productos diferentes, en realidad se trata de presentaciones distintas de jugos, néctares, tés, “bebidas alimenticias de soya”, sopas instantáneas, mermeladas y frutas en almíbar, así como salsas, chiles, frijoles y atún, entre otros, ofrecidas por 36 marcas distintas.