■ Revela investigación que 82% de enfermos realizan gastos extraordinarios para atenderse
Aún lejana, atención integral a pacientes con sida en la Ssa
■ Cincuenta por ciento de seropositivos admiten que han dejado de tomar sus medicamentos
■ Afirma experta que 70% de portadores del virus han buscado ayuda en otras instituciones
Ampliar la imagen Enfermos de VIH e integrantes de organizaciones no gubernamentales protestaron durante la 17 Conferencia Internacional sobre Sida por la falta de fármacos para combatir la tuberculosis Foto: Marco Peláez
La atención médica integral para las personas que viven con VIH/sida en México y reciben atención en hospitales de la Secretaría de Salud (Ssa) todavía está lejana. Un estudio efectuado en el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) revela que 82 por ciento de pacientes que reciben terapia antirretroviral realizan gastos adicionales por alrededor de 500 pesos al mes para el cuidado de su salud. También encontró que la mitad de los enfermos admitieron haber dejado de tomar sus medicamentos alguna vez.
El análisis tuvo la finalidad de detectar si los seropositivos buscan atención en diversas instituciones y si realizan gastos extraordinarios, toda vez que desde 2004 el gobierno federal proporciona los antirretrovirales de manera universal y gratuita a las personas que carecen de seguridad social.
Al presentar los resultados de la investigación, en el contexto de la 17 Conferencia Internacional sobre VIH/sida, Lisa de María, investigadora del INSP, resaltó que los derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) prácticamente no hacen erogaciones adicionales. La mayoría de los fármacos los obtienen en ese organismo y tampoco acuden a otros servicios de salud.
En cambio, 70 por ciento de los portadores del VIH que son atendidos en hospitales de la Secretaría de Salud han buscado atención en dos o más sitios.
Durante la sesión sobre el Manejo de la adherencia y las medicinas antirretrovirales, la especialista comentó que la investigación se llevó a cabo en 2005 en cuatro hospitales del sector salud, de los cuales dos fueron institutos nacionales, un hospital general y uno del IMSS.
Participaron 189 personas que viven con sida, cuya edad promedio era de 38 años. La mitad tenía estudios de bachillerato y 65 por ciento del total menos de un año con la terapia antirretroviral.
La cuarta parte de los entrevistados opinó que el tratamiento es complicado y la mayoría (94 por ciento) sabe para qué sirve. Dijeron que con su uso se sienten bien.
En cuanto al número de instituciones en que han buscado ayuda, el análisis detectó que 70 por ciento de pacientes de los institutos nacionales de salud lo han hecho en dos o más lugares. En tanto, 66 por ciento de enfermos del IMSS solicitaron apoyo en sólo un hospital. Del total de entrevistados, menos de 17 por ciento requirió atención médica privada.
Respecto de las erogaciones para el cuidado de su salud, 82 por ciento reportó haber hecho algún gasto durante los seis meses anteriores a la investigación. En promedio desembolsaron 700 pesos cada bimestre.
De María subrayó el caso de los pacientes de los institutos nacionales de salud que cubrieron los costos de exámenes de laboratorio y medicinas, lo cual significó una erogación de 982 pesos cada dos meses. Los pacientes del Hospital General gastaron 167 pesos, y los del IMSS 116 en el mismo periodo.
Sobre el apego al tratamiento, el INSP encontró que 49 por ciento de seropositivos encuestados reconoció que dejó de tomar antirretrovirales alguna vez. La mitad de éstos dijo que fue por olvido, 12 por ciento admitió que fue una decisión consciente, 25 por ciento omitió las dosis porque se sentían enfermos a causa de los efectos secundarios de los fármacos, y el resto, 11.25 por ciento, porque no pudo conseguir los medicamentos por diversas razones, entre ellas desabasto.
Un dato relevante, señaló De María, es que quienes acuden a más de tres instituciones de salud reportan menos apego a sus tratamientos. La especialista llamó la atención sobre el hecho de que, si bien en la atención clínica de las personas que viven con VIH las referencias a diferentes servicios médicos son frecuentes (45 por ciento), deben ser manejadas con cuidado por el riesgo que existe de descoordinación entre las áreas.
Resaltó que el apego de los pacientes a sus medicamentos tiene que ser reforzado en el primer año para garantizar su permanencia a largo plazo; y sobre el gasto, aseveró que es indicativo de que la cobertura sanitaria es insuficiente.