■ El chino, quien no llega en su mejor momento, defenderá el título olímpico en 110 vallas

El cubano Dayron Robles, satisfecho por el interés que causa su duelo con Xiang

■ Una lesión obligó al ídolo local a renunciar a varias competencias antes de la justa cuatrienal

Agencias

Pekín, 8 de agosto. El vallista cubano Dayron Robles dijo que se sentía feliz de estar en China y manifestó su satisfacción por las expectativas creadas en torno a su duelo frente al ídolo local Liu Xiang en los 110 metros vallas.

Convertido en una de las figuras más buscadas por la afición china y la prensa internacional, el cubano de 21 años expresó su regocijo por saber que su presencia es esperada por millones de personas.

Calificó a Liu Xiang de “amigo y excelente atleta”, y refirió que admira y respeta al vallista nacido en Shangai, con quien tiene excelentes relaciones.

“Creo que lo más importante es que si el deseo de vernos competir ha ayudado a incrementar el interés por la justa, pues es ya un éxito al que me agrada haber contribuido”, agregó.

Acerca de una posible carrera contra el chino en la final de los 110 metros con vallas el 21 de agosto, como todos esperan, valoró que Liu Xiang tiene excepcionales condiciones y es el campeón de Atenas 2004. “El hecho de que correrá en China, donde es un ídolo, y la buena forma en que llega a los juegos, hace que la mayor atención se centre en un posible duelo entre nosotros, pero hay que recordar que existen otros atletas de nivel, y que no habrá una final directa”, advirtió el atleta cubano.

Robles es el recordista mundial con 12.87 segundos y ganador de nueve de las 10 carreras en que corrió en la gira preolímpica, pero enfrentará a uno de los preferidos de casa, Liu Xiang, quien se prepara al máximo para defender su título olímpico.

Puede que no sea tan conocido como la estrella de basquetbol de la NBA Yao Ming, pero la alegría con que se recibió su victoria en 110 metros en Atenas hace cuatro años lo hizo saltar a la fama de golpe en su país.

Liu Xiang igualó el récord mundial de entonces y entró en la historia como el primer asiático que ganaba el oro olímpico en atletismo, pero el joven de 25 años, cuya imagen se puede ver por todas partes en Pekín, no llega en su mejor momento y tuvo que renunciar a varias carreras de preparación en las semanas recientes.

En su última competencia internacional, en mayo en Eugene (Estados Unidos), fue descalificado por salida nula y luego una lesión le impidió correr justo antes de los juegos.