■ En Londres, 300 manifestantes frente a la embajada china
Detienen en Nepal a mil 400 exiliados tibetanos por actos de protesta
París/katmandú, 8 de agosto. Mientras en Pekín se realizaba la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos, numerosas personas protestaron en varios rincones del planeta por las violaciones a los derechos humanos en China.
En Nepal, la policía detuvo hoy en la capital, Katmandú, a casi mil 400 exiliados tibetanos que protestaban contra el dominio chino sobre el Tíbet.
En Londres, unos 300 manifestantes se congregaron frente a la embajada de China en el Reino Unido y agitaron banderolas y pancartas en las que se leía: “Olimpiadas de Pekín=Olimpiadas del Genocidio” y lanzaron consignas reclamando un “cese a la masacre”.
Un avión de la compañía Air China, que se dirigía de Tokio a la ciudad de Chongging, fue obligado a retornar al aeropuerto de Nagoya, después de recibir una amenaza de bomba.
La oficina de la aerolínea recibió un email, en el que se establecía que el objetivo era perturbar la inauguración de la justa asiática.
En Ankara una persona intentó prenderse fuego frente a la embajada china en Turquía, mientras un grupo de chinos musulmanes denunciaba la represión de los derechos humanos en ese país.
Y en un acto espectacular, la organización Reporteros sin Fronteras pirateó una frecuencia de FMF en Pekín para difundir mensajes en francés, inglés, chino y mandarín sobre la libertad de expresión en China. “Cualesquiera que sean las medidas que adopten, no lograrán poner fin a la libertad de expresión”, afirmaba el mensaje.
Por otro lado, Matt Pearce, un británico de 33 años, fue detenido en Hong Kong, donde se realizarán las pruebas ecuestres, por subirse al mayor puente de la ciudad y desplegar dos pancartas de protesta contra el gobierno chino, apenas unas horas antes del comienzo de la justa veraniega.
En la capital francesa, el eurodiputado verde Daniel Cohn- Bendit, protagonista de Mayo del 68 en París, afirmó que el viaje del presidente Nicolas Sarkozy a China, para asistir a la inauguración, es lo mismo que estrechar la mano del dictador nazi Adolfo Hitler.