En Sant Pere de Rodes
A la memoria de Simón Segurajáuregui
En Sant Pere de Rodes
hoy como ayer
hombres de poca o mucha
fe
ven con temor de Dios
en el aura labrada de la
piedra
los ojos desorbitados del
cordero
hundido en el misterio hasta
las mieses
y en la cesta azul del mar
llena de peces
una red de protección
extendida entre las sienes
para los pescadores de
ilusión.
Sant Pere de Rodes, Cataluña
21 de julio de 2002