■ La PGJDF interroga a los policías implicados en el plagio del joven
Prevén más aprehensiones en los próximos días por el caso Martí
■ Denuncian hostigamiento contra judiciales que apoyaron a Romero
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) cuenta hasta la última semana de octubre para elaborar el expediente de consignación contra los tres sujetos, dos de ellos policías judiciales, que presuntamente participaron en el plagio y asesinato de Fernando Martí.
Fuentes de la representación social indicaron que ya se han realizado diversas diligencias, entre las que se encuentran interrogatorios al comandante José Luis Romero Ángel, al policía Fernando Hernández Santoyo y al civil Marco Antonio Moreno Jiménez, quienes están arraigados en el Instituto de Formación Profesional de la institución.
Además se cruza la información con las averiguaciones previas relacionadas al caso Martí, entre las que se encuentran las iniciadas por la Fiscalía Desconcentrada de la delegación Benito Juárez y que refieren al robo con violencia de los dos automóviles compactos en los que fueron abandonados los cuerpos.
También en los próximos días se realizarán varias ampliaciones de declaración y no se descartan nuevas aprehensiones.
Es en el juzgado 32 de lo penal, con sede en el Reclusorio Sur, donde recayó el expediente del caso.
Por otra parte, el jefe de grupo Alejandro Zamudio, uno de los judiciales que se manifestaron en días pasados en la procuraduría capitalina, denunció que continúan “los hostigamientos” en contra de los elementos adscritos al grupo de Romero Ángel y que el proyecto de establecer el VC63, célula especial adscrita a las inmediaciones del aeropuerto capitalino, no se concretó.
De acuerdo con el elemento –que fungía como segundo al mando en el grupo coordinado por Romero Ángel–, la célula trabajaría de manera coordinada con la Unidad de Protección Ciudadana (UPC) que desplegó en la zona la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal.
Sin embargo nunca les fue entregado el equipo necesario y únicamente les “prestaron” una oficina y una computadora, por lo que se prevé que los policías sean adscritos a otras áreas de la representación social.
Zamudio aseguró que haberse presentado por voluntad propia en el búnker de la procuraduría provocó que surgiera un acoso “velado” en su contra.
Sin embargo, un día después de que los elementos se presentaran en el edificio de la colonia Doctores, el procurador capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa, negó que exista una persecución en su contra: “Querían que los declaráramos y que los investigáramos, pero eso fue una percepción, un impulso personal. Ahora no los hemos citado ya que no resulta necesaria su declaración. Simplemente fue una intención de los señores y así se tomó”.
Por último el jefe general de la policía judicial, Jesús Jiménez Granados, informó que será una instancia ajena a la institución la responsable de certificar a los policías judiciales, pues la intención es restructurar completamente la corporación.
Además se pretende adquirir nuevo equipo, como patrullas y reforzar los controles a los elementos policiacos: “Desafortunadamente había ocasiones en que no se sabía donde estaba un agente porque no había controles de asistencia ni bitácoras de trabajo, pero ya se han restablecido”, señaló.