■ “Es como obligar a parir a una mujer de cuatro meses de embarazo”
Prematuro, cerrar el Bordo Poniente como lo exige la Semarnat: GDF
Clausurar el relleno sanitario Bordo Poniente, como pretende la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), sería como obligar a parir a una mujer con cuatro meses de embarazo, señaló el director de Transferencia y Disposición Final de la Secretaría de Obras y Servicios, Jorge Luis Fernández Treviño.
En un recorrido con diputados de la Asamblea Legislativa por el sitio, el funcionario dijo que para hacer un cierre adecuado se requiere de un periodo de entre 20 a 24 meses, pues entregarlo en cuatro, como pretenden las autoridades federales, implicaría incluso violaciones a la norma NOM-083-SEMARNAT-2003, que derivarían en sanciones para el Gobierno del Distrito Federal.
Explicó que se están cumpliendo los términos del convenio suscrito con la misma dependencia federal para la etapa cuatro del Bordo Poniente, sólo que ellos calcularon mal los tiempos por lo que la única acusación que puede admitir el gobierno capitalino es que incumplió los tiempos del cierre que las autoridades federales calcularon mal en 2004.
Comentó que después de la clausura se requieren muchos años de mantenimiento, como se está haciendo con las etapas dos y tres del sitio, en las que se dejó de depositar basura desde 1984 y tiene ya una cubierta de tepetate, en tanto se define el proyecto, que podría quedar como la etapa uno, conocida como GAM, que se entregó en enero pasado al gobierno federal totalmente saneado, como un área verde, con canchas deportivas, áreas de esparcimiento y hasta un lago artificial con capacidad de almacenamiento de 16 mil metros cúbicos de aguas tratadas.
Al concluir el recorrido, que incluyó una explicación de la nueva planta de tratamiento de lixiviados (líquidos generados por la descomposición de la basura), los diputados Alejandro Ramírez y Enrique Vargas, de la Comisión de Desarrollo Metropolitano, hicieron un llamado a las autoridades federales para actuar con responsabilidad en el proceso de cierre del sitio, respetando los plazos planteados por el Gobierno del Distrito Federal y liberando los recursos del Fondo Metropolitano destinado a los proyectos vinculados con la clausura del lugar.
Entre los recursos que aprobaron los diputados federales, 170 millones de pesos se destinarían a comprar un nuevo terreno que serviría como relleno sanitario, y si bien se descartó dicha opción, se requerirán de al menos cuatro predios para construir igual número de centros integrales de reciclado.