■ La ONU pide asegurar un “clima pacífico” durante la consulta del domingo en Bolivia
Llama alcalde de Santa Cruz a militares a derrocar al presidente Evo Morales
■ Denuncia el gobierno los afanes derechistas de sabotear el referendo revocatorio de autoridades
■ La derecha y EU, detrás de “intentos de golpe de Estado”, afirma el premio Nobel Pérez Esquivel
Ampliar la imagen Una simpatizante de Evo Morales toma parte en un acto en El Alto en favor del mandatario en el referendo revocatorio de mañana Foto: Reuters
La Paz, 8 de agosto. El ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, David Choquehuanca, denunció ante los embajadores acreditados en el país que grupos antidemocráticos realizan acciones violentas con la intención de sabotear y empañar el referendo autonómico del próximo domingo.
Por su parte, el alcalde derechista de la ciudad de Santa Cruz, Percy Fernández, pidió a las fuerzas armadas de Bolivia “tumbar” (derrocar) al presidente Evo Morales, “porque todavía no ha aprendido a gobernar”, llamado que según la radio Erbol ocurrió el jueves anterior durante un acto multitudinario en que estuvo acompañado de líderes cívicos y fue respaldado por otros prefectos regionales.
En reunión con los diplomáticos, Choquehuanca mencionó entre esas acciones la huelga de hambre de los comités cívicos de Pando, Beni, Santa Cruz y Tarija, los disparos contra el automóvil del ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, las amenazas para que impedir que el presidente Morales presentara su informe en Sucre, y otras acciones.
La denuncia del canciller fue hecha mientras que desde Nueva York el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, en un mensaje sobre el referendo revocatorio de autoridades, hizo un llamado a todos los actores políticos y sociales de Bolivia, “de modo que aseguren un clima pacífico a lo largo de todo el proceso electoral y el periodo subsiguiente”.
Asimismo reafirmó el compromiso de la ONU de trabajar con el gobierno y la sociedad de Bolivia en su conjunto, con el fin de generar un ambiente de tolerancia, respeto y diálogo en el país.
Por su parte, en una carta al pueblo boliviano, el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel denunció “los intentos de golpe de Estado de los sectores del poder económico boliviano encabezados por el alcalde cruceño Percy Fernández y la embajada de Estados Unidos en Bolivia, que pretenden continuar sometiendo al pueblo para defender sus intereses económicos y políticos”.
El dirigente humanitario llamó al pueblo boliviano a estar unido, hoy más que nunca, en la defensa de la democracia, en el derecho a la soberanía nacional y en apoyo al gobierno de Morales, “más allá de las diferencias que puedan tener algunos sectores”.
Agregó Pérez Esquivel: “Hoy la lucha es de todos y todas, y lo que resuelvan en esta etapa de resistencia marcará el pulso y camino en América Latina hacia la liberación y la soberanía o hacia el oscurantismo y la dominación para ser esclavizados por los poderes del neoliberalismo”.
De su lado, el presidente de la Corte Nacional Electoral, José Luis Exeni, aseveró que ya todo está listo para la realización del citado referendo autonómico, en el que estarán en juego los cargos del presidente de la república, el vicepresidente y ocho de los nueve prefectos del país.
Afirmó el funcionario que existen “reglas claras y justas” y un padrón “confiable” para que los bolivianos puedan emitir con confianza su voto el próximo domingo. Respecto de los ciudadanos que están en huelga de hambre, comentó que será decisión de ellos acudir o no a votar.
Informó que más de 3 mil 500 observadores electorales verificarán el desarrollo del proceso comicial y añadió que entre ellos hay por lo menos 300 extranjeros.
Al respecto, la embajada de México en Bolivia informó que la madrugada de este sábado arriba al país la delegación de observadores mexicanos; cuatro son del Partido Revolucionario Institucional, entre ellos el senador Heladio Ramírez y la ex dirigente nacional Dulce María Sauri Riancho, y cinco del Partido de la Revolución Democrática, entre ellos la senadora Yeidckol Polevnsky, el senador Carlos Sotelo García y los dirigentes Saúl Escobar y Gerardo Fernández Noroña.
En Tarija, mientras tanto, se cumplió a medias el paro de 24 horas convocado por los derechistas cívicos del departamento para reforzar la huelga de hambre en reclamo de la devolución de parte de los ingresos regionales por la importación de gas, que fueron utilizados por el gobierno de Evo Morales para entregar un bono alimentario a los ancianos.
La acción de protesta sólo fue acatada en la capital, pero no en las provincias, reportó la cadena radiofónica Erbol.
Respecto de las movilizaciones que durante dos semanas ha realizado la Central Obrera Boliviana (COB) por la aprobación de una nueva ley de pensiones, hoy continuó el bloqueo en la ciudad de Sucre, si bien por la tarde se informó que en las negociaciones que sostenían los líderes y el gobierno se llegó a un “preacuerdo” para superar la crisis, que será llevado a las bases para su consulta.
El ministro de Trabajo, Walter Delgadillo, informó que el preacuerdo consta de tres puntos. El primero “se refiere a los avances esenciales en relación a la nueva Ley de Pensiones”, un segundo punto a la “continuidad del proceso de construcción de una nueva legislación” y el tercero que expresa la “voluntad de llegar de forma definitiva a suspender las medidas de presión y consensuar un escenario de diálogo”.
La COB decidió dar una tregua a sus movilizaciones por la nueva ley de pensiones hasta el próximo día 12, cuando se llevará a cabo una reunión de carácter nacional en el local sindical del centro minero de Huanuni.