Alrededor de cinco mil personas de todo el
mundo caminaron por la avenida más importante
de la ciudad de México, vía de incontables
manifestaciones públicas, en lo que
fue la Primera Marcha Internacional contra el
Estigma, la Discriminación y la Homofobia. El
contignente, que incluyó a mujeres y hombres
homosexuales, transexuales y hetereosexuales,
estuvo encabezada por el director ejecutivo
del Programa Conjunto de Naciones Unidas
para el SIDA (ONUSIDA), Peter Piot; el secretario
de salud mexicano, José Ángel Córdova
Villalobos; el director del Instituto Mexicano
del Seguro Social, Juan Molinar Horcasitas,
y el presidente de la Comisión de Derechos
Humanos del Distrito Federal, Emilio Álvarez
Icaza.
“La homofobia mata, matemos la homofobia”,
dijo Piot al pronunciar su mensaje en
español, antes de salir la marcha. Le siguió
Córdova Villalobos, quien aseveró: “con mi
presencia expreso mi rechazo a la discriminación
y mi respeto a la diversidad sexual”.
Mientras hablaba, varios asistentes le lanzaban
cuestionamientos por la actitud “homofóbica”
e “hipócrita” que ha mostrado en diversas
ocasiones.
Toni Reis, presidente de la Asociación
Brasileña de Gays, Lesbianas y Transgéneros,
dijo que “nosotros no queremos destruir la
familia, simplemente queremos construir la
nuestra con respeto y dignidad”.
Los manifestantes, quienes caminaron flanqueados
por las miradas curiosas de los transeúntes
que se detenían, portaban pancartas
con leyendas como “Se juzga más la homosexualidad
que la guerra”, “Desde México reclamo
mis derechos humanos”, “Acción Universal
por derechos iguales, ¡ya!” y “ONU, haz oficial el
17 de mayo”, día en que se celebra la jornada
mundial contra la homofobia.
El ONUSIDA ha reconocido que la homofobia
obstaculiza las acciones contra el VIH/SIDA,
por lo que es necesario erradicarla e implementar
un ambiente de respeto a los derechos
humanos.
Entre las organizaciones asistentes se
contaban la Red de Trabajadoras Sexuales
de América Latina y el Caribe, Amnistía
Internacional, Act Up Paris, Red Latinoamericana
y del Caribe de Personas Transexuales, Red
de Trabajadores Sexuales de Asia Pacífico,
Asociación Internacional de Lesbianas y Gays
de Europa (ILGA Europe), Grupo de Personal
de las Naciones Unidas VIH positivo (UN Plus),
y la Red Global de Personas que Viven con VIH
(GNP+).
La marcha avanzó durante dos horas antes
de llegar al Zócalo, el corazón físico y político
del país. Ahí, cientos de personas que portaban
una camiseta color rosa formaron un triángulo,
símbolo reivindicado de la diversidad sexual. El
primero en hablar fue Craig McClure, director
ejecutivo de la Sociedad Internacional de Sida
(IAS), quien lamentó que todavía existan en el
mundo 80 países que criminalizan las relaciones
sexuales entre personas del mismo sexo.
Durante la concentración de cierre, Jorge
Saavedra, director del Centro Nacional para
la Prevención y Control del SIDA, de México,
anunció que el viernes se derogó en Panamá
la disposición legal que penalizaba la homosexualidad.
También destacó los logros de cinco
naciones que se encuentran a la vanguardia
en cuanto a leyes que garanticen la igualdad:
Bélgica, Holanda, Canadá, Sudáfrica y España.
Arie Hoekman, representante del Fondo
de Población de Naciones Unidas en México,
dijo que como aún no se puede encontrar una
vacuna eficaz contra el virus “hay que crear
una vacuna social”, y eso se logrará a través del
conocimiento.
La estafeta fue entregada al nuevo comité
organizador, que se encargará de llevar a cabo
el mismo acto en Viena, en 2010. Tudor Kovacs
dijo que en su país, Rumania, nadie cree que se
pueda ganar la batalla, “pero mírense, ustedes
están ganando, y lo que haré ahora es tomarles
una fotografía para enseñarla de vuelta en mi
país y mostrar que sí se puede ganar”, dijo al
tiempo que pedía que se agitaran las banderas
de la diversidad sexual y apuntaba su cámara
al público.
De acuerdo con un estudio de la Fundación
para la Investigación sobre el SIDA (AMFAR), la
población de Hombres que tienen sexo con
otros hombres (HSH) es uno de los sectores
más vulnerables a la epidemia por el hecho
de sufrir indiferencia, negación de servicios y
negación oficial.
En América Latina, menos del 1% del presupuesto
destinado a la respuesta al VIH se
dedica a programas de HSH que viven con VIH.
En México se registra una prevalencia del 26%
en esta población, mientras que en Bolivia el
riesgo de infección entre HSH es 179 veces
mayor que el de la población general.
La situación más crítica está en África,
donde 46 de 52 países encuestados por la
ONU no reportan atención a HSH a través de
programas de prevención, mientras 3 países
reportan una cobertura de 60% en la materia.
Foto: Liliana Velázquez |