■ Sólo 8% de infantes son sometidos a pruebas en países en vías de desarrollo: Unicef
La detección tardía de niños seropositivos elimina los beneficios de los tratamientos
■ En 2007, 290 mil menores de 15 años fallecieron por causas derivadas del sida en el mundo
En los países en desarrollo, especialmente los de África, la detección de niños con VIH es aún muy tardía, lo cual incide en que los fármacos no hagan el efecto esperado, ya que cuando se les proporcionan éstos están demasiado inmunosuprimidos, precisaron especialistas en el tema durante la sesión VIH en niños asuntos claves y desafíos, en el marco de la 17 Conferencia Internacional sobre VIH/sida.
La especialista Marian Chipino, tras remarcar la importancia de que los menores VIH positivos sean detectados lo antes posible porque hasta ahora “no los estamos encontrando a tiempo”, sostuvo que no todas las noticias son malas en este aspecto porque actualmente más infantes reciben terapia antirretroviral.
Según datos de Unicef, el número de niños y niñas con VIH en países con bajos ingresos que reciben tratamiento antirretroviral aumentó en 70 por ciento entre 2005 y 2006, y calcula que por lo menos 2.1 millones de menores de 15 años que vivían con VIH en 2007 contrajeron la infección antes de su nacimiento, durante el parto o mientras sus madres infectadas los amamantaban.
Según la experta, en las naciones en desarrollo sólo a 8 por ciento de los infantes se les hace la prueba de detección durante los primeros meses de vida y, por lo tanto, en naciones con alta prevalencia como las de África, “eso debe cambiar”.
Se sabe que alrededor de 290 mil niños y niñas menores de 15 años murieron a causa del VIH en 2007 y que 12.1 millones de menores en África subsahariana perdieron a uno o a ambos progenitores debido a la enfermedad.
Con relación al tema, Gugulethu Laureen Kumalo, una joven de 20 años que hace tres meses dio a luz una niña, narró su experiencia de ser seropositiva desde el nacimiento, así como la pérdida de sus padres, el enfrentarse a ser madre soltera y sus preocupaciones por ser una buena madre y ver crecer a su hija.
Gugulethu Laureen Kumalo es una mujer de muy baja estatura debido a la enfermedad y al tratamiento antirretroviral, como les ocurre a los menores afectados por el mal, al grado de que aparenta ser una niña. “Estoy enferma, mi padre murió en 1999 y mi madre al año siguiente. Nací siendo VIH positivo y he visitado muchos hospitales, pero físicamente soy fuerte, porque nosotros aprendemos mucho de las cosas espirituales y ahora sé que soy hermosa y especial”, comentó ante un auditorio repleto.
No tiene muchos estudios porque “no pude concluir la escuela y no obtuve buenas calificaciones, pero saqué mi diploma de experta en belleza, aunque sé que encontrar trabajo será difícil y la paga será poca; antes tenía miedo de lo que me fuera a pasar, de si me iban a aceptar; ahora quiero ser la mejor madre que pueda ser para mi bebé a la que quiero ver crecer”.
Posteriormente, Anjali Gopalan de India hizo hincapié en que “los niños no son los que impulsan la epidemia y en razón de eso los esfuerzos se orientan los sectores más afectados, lo cierto es que no hay preocupación por ellos porque no importan políticamente” recriminó a los gobiernos.
Mutsaw Bwakura Dangarembizi se refirió a la problemática de los adolescentes contagiados con VIH y el hecho de que en ese sector, en las naciones africanas como Zimbabue, la mortalidad alcance 50 por ciento. También se refirió a que ellos además de enfrentar el paso difícil de la adolescencia deben hacerlo con la enfermedad, así como enfrentar estigmatización y muchas veces la muerte de sus seres queridos, convirtiéndose en jefes de familia a temprana edad.