■ Elena Reynaga expone abusos a que es sometido ese sector
Será la ONU culpable de muchas muertes si no cambia su “guía” para sexoservidoras
En lo que fue la primera participación de una trabajadora sexual en una plenaria a lo largo de la historia de la Conferencia Internacional sobre VIH/sida, Elena Reynaga acusó que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) será responsable de “muchas muertes” de ellas si no modifica la “guía” que ha impuesto a ese sector –la cual contiene sugerencias como la de cambiar a un “empleo decente”–, la cual calificó como un “producto del lobby de los gobiernos más conservadores” y de los “prejuicios de un puñado de poderosos”.
Al participar al lado de ponentes como el científico Robert Siliciano, del Instituto Médico Howard Hughes, y de Linda Richter, del Consejo de Investigación en Ciencias Humanas de Sudáfrica, la activista e integrante de la Red Trabajadoras Sexuales en Acción (RedTraSex), advirtió que la respuesta al VIH no es una cuestión de repartir condones, sino de acabar con las prácticas de represión, como la de ser violadas por policías y sin ninguna protección.
Con la voz quebrada y los ojos húmedos, pero en un tono enérgico, Reynaga exclamó ante un auditorio integrado por más de 7 mil personas: “las trabajadoras y trabajadores del sexo están muriendo por falta de servicios de salud, por falta de condones, por falta de tratamiento, por falta de derechos... ¡no por falta de máquinas de coser! No queremos coser, tejer, cocinar. Queremos mejorar las condiciones de nuestro trabajo!”
Acto seguido, fue ovacionada por un público de pie, mientras exigía el reconocimiento del trabajo sexual.
Antes, dejó en claro dos aspectos: que ellas no son vulnerables ante la epidemia, sino que las políticas gubernamentales, sobre todo, las del conservadurismo, las convierten en un grupo vulnerable al violentar sus garantías individuales. Recordó que la Red de Trabajadores Sexuales de Latinoamérica y el Caribe contabilizó 34 casos de mujeres asesinadas en los pasados 10 meses en países de la región, “y todos siguen impunes”.
También, acusó que las políticas gubernamentales de salud atentan contra sus derechos cuando las obligan a “hacernos el test en forma compulsiva; no respetan la confidencialidad” y la prueba se convierte más bien en un tema de ganancias para quienes la realizan. Señaló que México es una de las naciones donde se criminaliza esta actividad, pero a mayor criminalización, mayor es la prevalencia de la enfermedad, advirtió.
En tanto, trabajadoras y trabajadores sexuales del Distrito Federal; Jojutla, Morelos, y Apizaco, Tlaxcala, se manifestaron por los pasillos de la Aldea Global de la 17 Conferencia Internacional sobre VIH/sida para denunciar abusos y violaciones a sus derechos por las autoridades.
Durante su protesta estuvieron acompañados por integrantes de la otra campaña.
Con información de Emir Olivares