■ Debemos saber que el matrimonio no nos hace inmunes y exigir el uso del condón: activistas
En 1981 había una mujer con sida por cada 37 hombres; en 2010 la incidencia será 1 a 1
■ De las afectadas, 98.8 por ciento fueron contagiadas por su pareja, señalan en conferencia
Ampliar la imagen Niños camboyanos ex drogadictos interpretan canciones a ritmo de rap alusivas a la lucha contra el sida, en el Centro Banamex Foto: Cristina Rodríguez
Cuando en 1981 la comunidad científica internacional descubrió el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), en América Latina había una mujer infectada por cada 37 hombres; actualmente son tres hombres por cada mujer, y se estima que en 2010 se logre la paridad, informó Linda Arechar Lara, coordinadora de la organización Mexicanas Positivas Frente a la Vida.
“De las mujeres con VIH, 98.8 por ciento se contagió a través de su pareja estable, aunque siguen pensando que el matrimonio las mantiene inmunes, y no es así, el virus llega hasta tu cama, no hay que ir a buscarlo.”
Linda es de Aguascalientes, tiene 38 años y desde hace 11 vive con VIH, luego de que fue víctima de un acto de violencia sexual de su ex marido; en aquel entonces los médicos la sentenciaron “a seis meses de vida”.
“Me decían que tenía que usar cubiertos desechables para no contagiar a mi hija y que construyera un baño aparte para protegerla del virus, por lo que busqué quién se hiciera cargo de ella cuando yo falleciera y empecé a informarme.”
A partir de ese momento, Linda descubrió que su vida no se acababa, que su hija no corría ningún riesgo con ella y que el matrimonio no vuelve inmune a ninguna mujer.
“Hoy tengo una pareja negativa al VIH y me dedico a difundir información, porque sé que con ello salvo vidas. Sin embargo –dice–, en una sociedad tan machista, donde la mujer no puede negociar el uso del condón con su marido porque es motivo de sospechas o violencia, resulta una labor muy complicada”.
Explica que uno de los mitos que existen en torno a una mujer seropositiva es que no puede quedar embarazada, sin embargo, “rompiendo el condón te puedes embarazar sin contagiar a tu pareja, y los avances médicos han logrado que exista menos de 2 por ciento de posibilidades de que un bebé nazca positivo. Por tanto, yo defiendo que cada mujer ejerza la libertad de decidir sobre su cuerpo”.
Cuenta que ya no siente rencor por la persona que la contagió, pero que una de las cuestiones más complicadas para una mujer que vive con VIH es pensar en la posibilidad de –tras conocer su condición– poder tener una nueva pareja estable.
“Estuve saliendo con un chico, y cuando le confesé que era portadora del VIH me dio un beso en la frente y me dijo que siempre iba a ser mi amigo; nunca lo volví a ver. Ahora tengo una pareja, pero tardé dos años en atreverme a decirle mi condición.”
Grisbell Liliana Escobar Arteaga es coordinadora general de Mujeres Unidas por la Salud (Musas), de Venezuela, y junto con la asociación de Linda forma parte de La Comunidad Internacional de Mujeres Viviendo con VIH/Sida.
Tiene 36 años y desde hace cinco vive con VIH. Fue contagiada por su ex novio, con el que estaba a punto de casarse. Subraya que las mujeres deben saber que la pareja estable no es garantía de inmunidad pero que, con protección, pueden tener una vida sexual normal.
Como su compañera, comenta que el VIH tampoco es un obstáculo para que puedan disfrutar la vida, y que hoy la cara de la mujer con sida ya no es la de deterioro terminal, sino la de una mujer fortalecida, bonita e independiente.