Reprocha Calderón al GDF la falta de unión ante la inseguridad
■ Llamado respetuoso y enérgico; menciona el caso Martí y pide depurar la policía capitalina
Ampliar la imagen Pidió el Presidente a autoridades locales dedicar los recursos públicos a la gente y no a actividades que dividen a los mexicanos Foto: Notimex
Buenavista de Cuéllar, Gro., 5 de agosto. Tras repudiar el asesinato del adolescente Fernando Martí, el presidente Felipe Calderón criticó al Gobierno del Distrito Federal por no trabajar más unido con la Federación y lo exhortó a hacer a un lado diferencias políticas sin claudicar en principios y convicciones para ponerse de acuerdo en resolver la inseguridad.
Al hacer este llamado “respetuoso y enérgico”, pidió a todas las autoridades locales “que dediquemos nuestra actividad pública y los recursos de la gente, no a actividades que dividen a los mexicanos, sino a los problemas que realmente la afectan, como es el caso de seguridad pública”.
En su primera referencia al secuestro y homicidio del joven hijo del empresario Alejandro Martí, el michoacano también invitó a las autoridades capitalinas –sin mencionar por su nombre al jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard– a trabajar con la Federación para depurar los cuerpos policiacos, porque los delincuentes están en esas corporaciones.
Golpeando el atril y con tono de molestia señaló: “Nosotros ya lo estamos haciendo (la depuración de los cuerpos policiacos), falta hacerlo a nivel estatal y de los gobiernos municipales”.
A lo largo de su gira por Guerrero y Morelos, Calderón se refirió al caso Martí en dos ocasiones. Primero, en Buenavista de Cuéllar, declaró que arteros asesinatos de ese tipo han llenado de luto a varias familias, porque muchas padecen el secuestro en México.
Pero lo que más agravia a la sociedad, dijo, es que la banda estuviera integrada por policías locales, en este caso del Distrito Federal, como ocurrió con la familia asesinada la semana pasada en Jalisco, hecho en el que participó un policía del ámbito estatal.
Si bien aseguró que a la gente no le interesan los dimes y diretes de los políticos, sino que trabajen juntos, en sus discursos deslizó un reproche al gobierno de Ebrard. “Si estuviéramos más unidos gobierno federal y autoridades estatales, en este caso del Distrito Federal, seguramente ya hubiéramos avanzado mucho más en el camino de mejorar la calidad de la policía”.
Luego, en Temoac, Morelos, reiteró su “indicación” a los gobiernos estatales para que se coordinen, porque si bien la Federación trabaja muy estrechamente con algunos mandatarios, como con el morelense Marco Adame, de extracción panista, remarcó que “con otros no” ocurre lo mismo.
A decir de Calderón, esta tragedia pone de manifiesto la urgencia de que más allá de banderas partidistas y políticas, los gobernantes se unan en torno a la muy justa exigencia y demanda de la sociedad para acabar con la impunidad con la que opera la delincuencia organizada en el país.
Señaló que no se arrepiente de haber iniciado una lucha sin cuartel contra la delincuencia y aseguró que ha hecho un esfuerzo sin precedentes para renovar la policía federal, aplicando mecanismos de control de confianza a todos los altos mandos. Pese al costo de vidas humanas insistió en que no bajará la guardia, redoblará el paso y enfrentará todos los riesgos y costos necesarios para darle “duro” a la delincuencia.
Por la noche, el Presidente y su esposa, Margarita Zavala, expresaron su pésame de manera personal a la familia Martí Haik en la misa que se ofició en la parroquia de la Santa Cruz, del Pedregal. La Presidencia de la República no dio mayores detalles, argumentando que el Ejecutivo asistió al recinto religioso “fuera de agenda”.